Sunday, March 30, 2025

OJOS TRISTES

En la cola del súper, esperando a que me pasen la compra, no puedo evitar odiar a la mujer que tengo delante, tomándose su tiempo para llenar lentamente sus bolsas, con la cajera esperando para cobrarla. Conmigo esperando. 
Todos podemos esperar porque es su momento. 
El supermercado es para ella. 
Ella está ejerciendo su derecho a tomarse su tiempo guardando sus productos, abriendo pausadamente su bolso de polipiel de El Corte Inglés, sacando con calma su cartera gigante llena de tarjetas de clubs de descuentos, abriendo su monedero de calderilla para el tabaco. Se siente protegida sintiendo que tiene muchas cosas, en esa cartera. 
Esa clase de mujer tipo Terelu. 
Finge que no me ve… 

No soy nada para ella. Soy irrelevante en su vida y ella disfruta porque sabe que, en ese momento en el que quiero que me cobren a mi también, ella sí es relevante en la mía. De hecho, es plena protagonista de mi fugaz presente, en ese momento. Y ella lo goza de manera sádica y displicente, aunque sabe que en apenas unos segundos desaparecerá por completo de mi realidad y de mi pensamiento, volviendo a ser irrelevante para el mundo. 
Entonces es cuando me compadezco de ella y me doy cuenta de que no la odio en realidad, pues en realidad solo es posible odiar a quien has amado. Como mucho la aborrezco ligeramente. Pero tampoco se me permite, pues un gesto suyo, al pasar la tarjeta por el datáfono, un leve gesto de vulnerabilidad y de fatiga ante la vida, conmueve mi corazón y hace que me apiade de su zafiedad. 
Y de pronto ocurre el milagro: la quiero. 
Siento un franco aprecio por su modesta y acomplejada existencia y tengo de pronto la necesidad de protegerla emocionalmente, de que esté bien, de que nada de lo que la está haciendo daño se lo haga. 
Ella tiene una taza en la que la gusta desayunar. 
Ella tiene una almohada donde reposa cada noche y sueña. 

Henry Cavill comprando vacas en Galicia es el muchacho de los ojos tristes que cantaba Jeanette y que ahora canta Selena Gómez
Ese Superman gay armarizado de aire melancólico. 
Tom Cruise se enamoró de él y le puso bigote fetish Tom de Finlandia
Beefcake. 
¿Para que quiere esas vacas? ¿para ordeñarlas? ¿para tenerlas de mascota? ¿para comérselas? ¿para follárselas? 
Escucho en buclé el Ojos Tristes de Selena. 
Bajo el hechizo de la fascinación de esta canción, transportado a un lugar en el que no he estado nunca pero que conozco perfectamente. 
Qué gran homenaje de justicia a Jeanette, esa estrella de la contención que enamoró a la España de sol de los setenta con sus ojos oceánicos y su inocente y nostálgico acento inglés. El Porque te vas que bailaba Ana Torrent en Cria Cuervos, de Carlos Saura, esa niña adentrándose en los secretos de la vida adulta. Pero mi favorita es Frente a Frente. “Queda solo el recuerdo que hace estallar la noche fría y larga, la noche que no acaba, solo eso queda”. 

Europa recomienda tener un kit de supervivencia. 
Hay que tener poca vergüenza. Tratar de meter miedo para que aprobemos sin rechistar el presupuesto en armamento. 
Por supuesto que no habrá ninguna guerra. Si la hubiese, de poco nos valdría un individualista kit con navaja suiza y cinta americana. Si la hubiese, solo la unión, solo el colectivo y la comunidad podría salvarnos. 
¿Ese kit lleva popper? ¿Bomba de agua para lavativas anales? 
Para sobrevivir en Mad Max hacen falta las botas altas sado de cuero que ha llevado Pedro Pascal a la presentación de la segunda temporada de The Last Of Us

La paja del hermano pequeño a su hermano mayor en The White Lotus
Una cumbre de la civilización. 
Qué grandes personajes creados por Mike White
Victoria es una mujer que huyendo de la certeza de sí misma, de sus propios sentimientos y de su lugar en el mundo ha optado por el cinismo como coraza. Dentro de ese caparazón es vulnerable e indefensa. No quiere a nadie y menos aún a sí misma. Tan solo es divertida para los gays, que la ven como una caricatura de sí misma. 

Timothy es el hombre rico heterosexual preso de la alta exigencia del privilegio normativo. Se ha dado cuenta de que su único valor era ser proveedor, pero se le ha caído el castillo de naipes. 
Debería quedarse en Thailandia siendo monje budista. 
También es únicamente sexy para los gays pues tiene “daddy energy”. 

Saxon es un carácter débil endurecido por la cultura patriarcal de la ley del más fuerte. 
Su personaje se ha comido a su persona. 
Su cultura masculina herida por complejo de farsante le ha empujado a la misoginia y a la muerte de la empatía. 
Únicamente sexy para los gays con fetichismo por los bullers. 

Lochlan es homosexual reprimido y le pone cachondo su hermano mayor. 
Y es un twink. 
Es observador y empático con todos menos con su hermano, al que ha deshumanizado. 

Kate es una mujer conservadora y neoliberal, egoísta, envidiosa y frustrada, lo que la empuja a juzgar las vidas de los demás para, de ese modo, reafirmar la suya propia. 
Es falsa y simpática. 
No es consciente de lo disparatada que resulta dentro de su pretendida perfección, lo que la hace altamente atractiva para los gays. 

Jaclyn es una mujer llena de inseguridades que necesita las competiciones que sabe que va a ganar para poder quedar por encima de su entorno y así conseguir elevar algo, de manera momentánea, su autoestima. 
A los gays nos puede parecer divertida, pero no lo suficiente. 
Es vulgar. 

Laurie es una mujer igualmente frustrada que sus amigas pero ella además es pesada, va de sincera, es maleducada y mediocre. 
Se consuela pensando que es más culta y con valores más profundos que los de sus frívolas compañeras, pero es igualmente infeliz, incluso más. 
Nada del gusto de los gays. 

Chelsea, la de los dientes. Es un ángel. Parece ingenua pero es más lista que el hambre. Es divertida, compasiva y cariñosa. 
También se encuentra perdida, por eso cree en energías y en signos zodiacales. 
Siempre va a estar bien porque es de naturaleza vitalista. 
Involuntariamente cómica y muy del gusto de los gays, que enseguida la adoptarían de mariliendre. 

Rick. Un hombre sensible y atormentado. Con sus movidas hetero. De interés nulo para los gays excepto los que somos capaces de verle como a un personaje de Paul Schrader en busca de la redención. 

Piper. Insufrible y presuntuosa. Aborrece a su familia, a la que ve sin principios ni valores, pero ella tampoco los tiene. 
Solo es una niña pija jugando al budismo. 
La queda mucha sopa que tomar. 
Los gays huyen espantados de ella. 

Qué manera de gozar la entrevista de Alsina a Ayuso sacándola los colores con el fraude fiscal de su novio. Yo pensaba que Alsina era facha. Quizá solo busca un viral. Pues lo ha tenido, pero bien. Menudo espectáculo de disfrute.

Pero los fachas, con su destrucción patriarcal, han vuelto a permitir la caza del lobo. Los lobos se aparecerán en sus pesadillas. Por las noches, en sueños, ellos serán cazados por los lobos.

Oncólogos denuncian presiones de una intermediaria de las aseguradoras privadas para que no prescriban terapias caras… Luigi, tu sombra es alargada.

Sunday, March 23, 2025

SALE EL SOL

Un rayo de sol sobre un Manzanares desbordado. 
Ya es primavera en El Corte Inglés. 
No siempre llueve a gusto de todos, pero de mí sí. La lluvia nunca me ha puesto triste. Ni siquiera de niño. Me ponía triste ir al colegio y no poder quedarme en casa con mi madre viendo a Hermida y a María Teresa Campos. Me ponía triste tener deberes. Y tampoco mucho. 
Amo la lluvia; estar en casa echándome una siesta viendo Poirot mientras fuera diluvia, con la calefacción a 23 grados, los gatos a mi lado, en el cheslón del sofá, con la manta de cuadros, sabiendo que en la despensa tengo galletas Stephen Destrée, Jumpers y Cola Cao. 
No entiendo a la gente a la que les deprime la lluvia. 
Yo creo que lo que les deprime realmente es no tener dinero. 

¿Le deprime la lluvia a Donatella
Cuando ser rubia es más que el color de tu pelo y es una forma de ver el mundo y la vida. 
¿Qué hará Donatella ahora que se jubila? Me la imagino en pijama, entre columnas de mármol, con dos chaperos, viendo Adolescencia en Netflix. 
Qué mal cuerpo y a la vez que satisfactorio ver una historia capaz de destapar el tabú de la misoginia adolescente, de la violencia heredada de padres a hijos. 
Con esos inmersivos y virtuosos planos secuencia que son como comerse un plato que ha estado horas y horas cocinándose, a fuego lento, con ingredientes minuciosamente medidos, con riesgo. 
El padre, qué increíble. Y el niño. 
Esclarecedora. 
Eso sí, los planos secuencia, ojo cuidado; cuando un recurso expresivo se convierte en la atracción principal, el arte se convierte en circo. No llega a ocurrir en Adolescencia, pero ojo. 

Por la calle veo adolescentes como los de la serie, con capuchas. Las sudaderas con capucha las relaciono con una adolescencia romántica y sediciosa, con no ser ni entendido ni valorado. Me interesa si la lleva alguien dramático e indócil. En cambio, me resulta vulgar si la llevan manaders gymbros o chicas pijas wannabes de Kardashian. 
Excepto los mascxmasc que las pueden llevar por fetichismos suyos (traumas relacionados con querer ser como el que le hacía bullying en el colegio), las fagotas estamos muy alejadas de la sudadera con capucha.  
Para nosotros es como tener un cenicero si no fumas. 

Después de mi siesta beauty sleep puse Ni Que Fuéramos y decían que se despedían en una semana, que se iban a TVE. 
Sentí cierta congoja y nostalgia temprana. 
NQF ha sido mis tardes en casa y casi todas las mañanas desayunábamos nuestro café con avena y nuestras tostadas viendo vídeos del programa de la tarde anterior. 
Ha sido un año efervescente y precioso. Inefable. 
Sin duda ha sido un formato rompedor, valiente y libre que ya ha hecho historia. 
Seguro que su andadura en TVE será memorable, pero ese pisito, esos directos grabados con iPhone y Sandra Bruman cantando La Banana en el metro de Madrid quedará siempre en mi corazón. 

Mi chico sacó una deliciosa crema de calabaza y mango y nos pusimos a ver Heart Eyes, el slasher del momento. 
Un slasher de San Valentín que además de ser satisfactoriamente gore, es una comedia romántica cargada de sarcasmo y de buen análisis sociológico. 
La película está dirigida de manera dosmilera por Josh Ruben, el director de Un hombre lobo entre nosotros, que es divertidísima, pero el punto fuerte está en el brillante guión de mi admirado Christopher Landon, director de las magníficas Zombie Camp, Feliz día de tu muerte y Freaky y que muy pronto estrena La Cita, con la estupendísima Meghann Fahy, la pija rubia de la segunda temporada de The White Lotus. 
Heart Eyes es el mejor slasher desde Sick, las muertes son fabulosas, y es el híbrido perfecto para quienes buscan terror y comedia romántica. 

Qué excitante el quinto capítulo de The White Lotus
Thriller emocional. 
Mientras en Prison Break los personajes tratan de escapar de escapar de una cárcel, en la serie del director de El año del perro les vemos tratando de escapar de la cárcel de sí mismos, lo que sabemos que es imposible, si no muy muy complicado. 
En el quinto ha habido bombas racimo como el beso incestuoso, la amiga actriz follándose al chico que le gusta a su amiga para dañarla emocionalmente y sentirse empoderada y el hombre blanco privilegiado mostrando la presión social a la que se encuentra sometido, pero sobre todo, el monólogo de Sam Rockwell acerca del deseo heterosexual de sentirse sometido. 
Impagable. 

En la cola de la caja de Alcampo veo delante de mío a una señora con un bolso de Louis Vuitton. Con un LuisVui. No llevaba el bolso por ser bonito; lo llevaba para sentirse segura. Como quién se agarra a una barandilla para no caerse, se agarraba al bolso de Louis Vuitton. 
Antes eran bolsos de señora recia y tirana. Ahora son de Georgina Rodríguez. 
Aún recuerdo cuando quisieron conectar con un público joven y oriental y sacaron los bolsos en color blanco con la iconografía en colores. 
Ultra paleto. 

Escuché la nueva versión de Esa Diva. El revamp de Esa Diva de Melody
Me encanta el concepto de revamp, como de una muerta que vuelve a la vida siendo una vampira. Mejorada. 
Es una versión disco dark pensada para las chemsex y para los guarrichills. 
Un upgrade necesario. 
Antes sonaba a la Chueca profunda de 1997 y ahora al menos suena a Chueca profunda de 2009. 
A tope. 

Fui a Subterfuge, donde había quedado con Iván y con Marina para grabar el Pijas Marrones de la semana hablando de Mazón fasificando una foto entrando en el CECOPI y arrimándose vilmente a Vox por los presupuesto generales arremetiendo contra la inmigración de Valencia dando a entender que los robos durante la Dana fueron por parte de los inmigrantes. 
Esos inmigrantes que ayudaron sacando palas de lodo. 
Hay que ser mezquino y abyecto. 
Pero también hablamos del anuncio de Calvin Klein con Bad Bunny
Una ordinariez icónica. 
Para las estrellas masculinas el anuncio de Calvin Klein en gayumbos es su portada de Interviú. 
Bad Bunny me parecía súper sexy, pero ahora, si es plenamente consciente de que está bueno, ya no me lo parece. 
Lo más sexy siempre es la inconsciencia. 

Viendo Supervivientes. El paquete de Montoya, Terelu hecha mierda, los maricones… 
Supervivientes muestra que los maricones son la evolución misma de la especie humana. 
Tanto Joshua como Pelayo lo mismo se suben a un árbol a coger un coco, ágiles y veloces, como te pescan con maña, como agitan la isla esparciendo salseo exponiendo la vileza y las estrategias de los demás, como de pronto ponen monas las cabañas con hojas de palmera de manera grácil. 
Tienen lo mejor de ser hombre, lo mejor de ser mujer y ninguno de los inconvenientes que tienen estos. 
La prueba de que Dios ahí estuvo fino. 

Todos los maricones de Hungría deberían venir corriendo a España. Y Europa debería echar a Hungría de la Unión Europa hasta que esta recule con su homofobia y vuelva a ser legal mostrar homosexualidad en público. 
País cancelado. 
Qué vengan todos los maricones de Hungría a Madrid a ver a Lindsay Lohan y a Jaime Lee Curtis en Freakier Friday y de chemsex. A aprenderse Esa Diva de Melody. El revamp, claro. 
Que vengan a crear tendencia. 

Las fagotas siempre marcamos la tendencia que tardíamente adoptan los heteros. Nos ponemos pitillo y luego ellos se lo ponen, mal, y tenemos que irnos corriendo al pantalón ancho, para que luego ellos hagan los mismo. 
Y así hasta el infinito. 
Nos dejamos barba y ellos pasan de ser metrosexuales a barbudos. Nos ponemos el flequillo hacia delante, ellos también. 
Huimos de lo que vulgarizan, en un juego del gato y el ratón. 
Ya están todos con el bigote. 
La masculinidad de cada momento siempre es una construcción gay.

Sunday, March 16, 2025

WALK OF FAME

Christina Ricci posa entre adulada e incrédula con su estrella de la fama del walk of fame, por fin. 
Muy Maps to the stars, La sustancia, El crepúsculo de los dioses, Mulholland Drive. 
¿Qué pasaba por la cabeza de Ricci al ver su estrella de la fama? ¿”por fin lo logré”? ¿”Si supieran lo que he tenido que pasar hasta llegar aquí”, tal vez? ¿”ya no sé quién soy”? 
La estrella de la fama es un insondable halago, un piropo descomunal, y a la vez parece que se burla del actor. 
Es la confirmación de un mito que va a su vez va a ser pisado por turistas y vomitado por borrachos. 
Es el limbo y es morder el polvo al mismo tiempo. 

Aparcamos en el IFEMA y nos metimos debajo del paraguas buscando por dónde entrar en ARCO
Llovía como si estuviésemos en Se7en o en Gotham City. 
Madrid lloviendo es muy “esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas tú”. 
Madrid un día de lluvia es cafetería y El Corte Inglés. 
Seguimos a unas personas con aspecto de socialismo caviar y entramos en el recinto de la feria de arte que es como una especie de parque de atracciones para adultos snobs e ingenuos. 
Amo ARCO. 
Siempre resulta sorprendente y aburrido. 
Las mejores obras de arte siempre son de dos patas, humanas; la gente que por ahí pulula tratando de descubrir algo e intentando convencerse a sí mismos de ser quienes no son. 
Este año, mucha respuesta contra la IA, mucha artesanía, mucho material noble y terrenal. Lo que no podrá hacer la Inteligencia Artificial jamás. 
Simbolismo político: un Cristo crucificado en un avión bombardero de Gaza, un lavavajillas con platos con las caras de los líderes de la extrema derecha. 
Mucha chemsex: cuero, correas, piercings. 
Fuimos a ver a Ismael, de una de mis galerías favoritas, House of Chappaz, una galería que es un oasis queer en medio del desierto de arte normativo de barriga e inversión bancaria. Un espacio seguro en el mundo del arte. Este año con obra de Carlos Sáez, de Carles Congost, una obra muy política de Diego del Pozo… 

Nos metimos en la zona de guest para comernos una flauta, un piscolabis, comentando los vídeos políticos de IA del PP poniendo a los del PSOE como tentadores de La isla de las tentaciones y de la Izquierda recreando a Feijoo en el yate del narco y a Mazón de putas. 
Pop art. 
Cómo le hubiese gustado a Warhol haber vivido la era de la IA. 
De vuelta al coche, aprovechamos ya que estábamos cerca para hacer la compra en el súper de El Corte Inglés de Campo de las Naciones, que mi chico tenía que comprar bulgur para una receta. También compramos caldo para ramen, mole...
Comprando salmón vi a una madre pija de Conde de Orgaz con su hija pija. 
La madre se parecía a Millie Bobby Brown y la hija a Aitana. 
Qué pesadas estas dos con la salud mental. 
Que hagan películas y discos y que nos dejen en paz con que si me critican y me deprimo o con que se me ha muerto el periquito. 
La depresión de las estrellas es insultante y aburrido. 
Las estrellas viven para hacernos soñar, no para hacernos ver la realidad. 
La realidad la conocemos bien. 

Esa tarde teníamos entradas en el Imax para ver Mickey 17, de mi admirado Bong Joon Ho
Los surcoreanos han reinventado el lenguaje cinematográfico y lo siguen haciendo. Mickey 17 es Loach con Chaplin y Amblin con Berlanga. 
Una comedia loca sci-fi esclarecedora sobre que para el neoliberalismo el ser humano no es nada y sobre en manos de qué dirigentes estamos y lo que tenemos que hacer al respecto. 
Robert Pattinson está maravilloso, mimetizándose con el estilo del director de The Host. 
Mi película favorita de Bong Joon Ho sigue siendo Snowpiercer, muy por encima de Parásitos, que me maravilla. 
Qué carrera tan increíble se está forjando el vampiro de Crepúsculo: Cosmópolis y Maps to the stars de Cronenberg, Good Time de los hermanos Safdie, El faro de Robert Eggers… 
Y está rodando con Nolan y con Zendaya, La Odisea. 

Quedé con José Señorán y con Alejandro Iriarte para hacernos un Pijas Marrones de terapia social. 
Nos reímos mucho hablando de Armie Hammer con el Grindr, de Bad Gyal con el pelo corto siendo la nueva Bárbara Rey y de la estatua marica de San Giuseppe en el Vaticano. 
También hablamos de la policía nazi alemana metiendo de hostias a las feministas en el 8M de Berlín y de Iberdrola eliminando de su web la presencia del LGTBIQ+. 
Hay que quitarse Iberdrola. 
Me encanta que las empresas que hacían pinkwashing devuelvan por fin el movimiento a quién realmente pertenece: al colectivo. 

Mi querido Javier de Juanas me invitó a una de sus fabulosas cenas de Chez de Juanas
Google Maps me llevó hasta un lugar perdido por Urgel, en Carabanchel, a un local que era un estudio de fotografía convertido esa noche en espacio para una magnífica cena. 
Carabanchel es el Brooklyn de Madrid. 
Javier juntó a diez invitados. Como el 10 negritos de Agatha Christie
¿Por qué a nosotros en concreto? ¿qué teníamos en común? Ojalá, de nuevo, un asesinato, todos sospechosos y no poder salir de esa cena hasta que Jessica Fletcher o yo mismo descubriese quién es el asesino. 
La fantasía del Cluedo hace que me sienta como a mi me gusta sentirme en todo momento: en peligro y a salvo al mismo tiempo. 

Ahí me encontré con Jaime Urdiales, uno de mis pintores favoritos. 
Me dijo que después de un tiempo en París, volvía a vivir a Madrid. 
También coincidí con Clara Courel, a la que adoro. La Carrie Bradshaw española. 
Y en la cena conocí a Mina, , Tina (creadora de la marca Nutka), Yago Hortal (pintor), Ganges (que hace música), Pepe Herreros (fotógrafo y swifter, simpatiquísimo), Enzo (que lleva la agencia de comunicación Ebra), ya conocía a Lorenzo Meazza, decorador, de haber coincidido con él en algún trabajo. 
Durante la cena se habló de Triana Marrash y de la operación de cara Morpheus 8, que es lo que se han hecho Lindsay Lohan y Donatella, que están más guapas que nunca. 
La gilda de anguila con caramelo del aperitivo estaba en un pincho de joyería de Marquise
Estuve a punto de robarlo. 
La mesa estaba puesta de manera fabulosa. Ni Bree Van de Kamp la hubiese puesto mejor, con flores de Dandelion, velas de Trudon
De entrante una gelatina de tomate en cama de aguacate ahumado con topping de pepino encurtido, de primero rape orly con gofre de caviar, de principal pato a la naranja con puré de boniato y de postre un espectacular croquembuche de vainilla y ruibarbo. 
Manjares en cálida compañía.
De esas cenas que hacen digna a Madrid.

Llevé a Mario a comer al CostCo
No sé si CostCo es consciente del embajador que tiene conmigo. 
Llevo a todos mis amigos que nunca han estado en este increíble lugar a conocer dicho espacio seguro y protector de la decadencia capitalista. 
Por supuesto todos salen absolutamente fascinados, sintiendo que nada puede salir mal. 
Mario pidió dos perritos calientes y unas piezas de pollo con patatas. Yo una porción de pizza de cuatro quesos y otra de peperoni. 
Pizza como de Dawson Crece
Mario me dijo que ese finde había eclipse de luna y que se iba a un retiro de yoga. 
Muy The White Lotus
Qué ansiedad The White Lotus. Ver a todas esas personas al borde del precipicio en esa olla en ebullición. 
Mike White es el cineasta del momento, junto con Sean Baker. Tienen diferentes tonos. Baker es más neorrealista y pone el foco en los marginados, mientras que White es más satírico y apunta hacia las clases privilegiadas, pero ambos tienen mucho en común. 
Los dos son mediums empáticos y grandes retratistas sociales que reflexionan acerca del conflicto de clase y la hipocresía del sueño americano. 
Les amo por igual y se admiran mutuamente. 
Dentro del CostCo, Mario se quedó fascinado con las tartas de cumpleaños, con los muffins de chocolate, los mac & cheese de la zona de comida preparada y con un Conecta 4 gigante para jardín/piscina. 

Ferdi me preguntó qué hacía para comer y quedé con él en Moncloa para ir al Domino’s que hay detrás del edificio Galaxia. 
Cuando llegué, Ferdi estaba leyendo Un puñado de flechas de María Gainza
Me recomendó sobre todo su anterior novela; El nervio óptico. 
Ferdi andaba algo preocupado con el dislate de Trump. Cree que occidente era un lugar seguro y que ahora ya tan seguro no es. Pero Trump no es más que una performance, un fake. 
Comiendo pizza, me encanta comer con Ferdi, desde esos whoppers que nos comíamos siendo adolescentes en el Burger King de Princesa y que nos unieron para siempre, después de los botellones. 
Comiendo pizza veinticinco años después de esos whoppers, hablando de Sean Baker, de cómo los directores de A24 confunden estilismo con estilo, salvo él. Hablando de Escassi y las trans, de la cosificación, de la última película de Walter Salles, de cine surcoreano, de relaciones normativas. 
Después, en el café, en el Santagloria de Princesa, me emocioné recordando a una amiga. 
Recordando su recuerdo.

Friday, March 07, 2025

HOLLYWOOD TRAICIONERO

Llegamos al hotel Landa; nuestro Chateau Marmont. 
Los hoteles minimalistas me deprimen. Son como de jugador de futbol, como de tentadora de La isla de las tentachonis. 
Yo me siento cómodo en hoteles con solera. 
El Landa es digno de misterio de Poirot y Miss Marple
Nada más nos dieron nuestra llave pensé en que ojalá aconteciese algún asesinato y llegase Jessica Fletcher con varios policías a decirnos que se ahí no salía nadie hasta que se descubriese quién era el asesino. 
Ojalá ser sospechoso y, a la vez, resolver el crimen. 

Comiendo un buen pescado rodeados de ejecutivos peperos que prefieren estar de viaje de negocios para poder meterse coca con putas lo suficientemente alejados de su mujer y sus hijas. También de parejas normativas tratando de fingir enamoramiento poder sellar lo antes posible con las obligaciones sociales y de familias relajadas, pijas y estupendas, pero ligeramente pasivo agresivas, muy de velado chantaje emocional. Y lo mejor, alguna que otra pareja gay, que somos los que hacemos grande y aspiracional ese hotel. 
En los postres comentamos la triste muerte de Michelle Trachtenberg, la actriz que hacía de hermana de Buffy, en una de nuestras series favoritas. 
El Hollywood negro que engulle almas inocentes. 
Antes de disfrutar de la piscina, decidimos relajarnos en nuestra suite para después darnos una vuelta por Burgos. 

Todo lo que rodea la catedral de Burgos es una preciosidad. De una España antigua y misteriosa, fascista y lumpen. 
Sinuosas callejuelas, tranquilas plazas de cafetería en las antípodas del bullicio madrileño. Tomando un té en el Riviera, en el bulevar del río Arlanzón. 
Comentando que justo en ese momento estaban los planetas alineados, todos en fila, para recibir la llegada del Papa Negro, último Papa según Nostradamus, justo antes de la llegada del fin de los tiempos. 
Un Papa de agárrate y no te menees. Negro pero más nazi que la madre que lo parió. 

Compramos unos bombones para Vero y Popote, que estaban cuidando de nuestro gatitos y que son tan de bombones por la noche como nosotros. 
Compramos otros para nosotros, para comérnoslos esa noche dándonos un baño de espuma digno de Dinastía. 
Volvimos al hotel y bajamos a la piscina del Landa, que es la piscina más bonita de España. Una piscina gótica con chimenea. 
Había gente, lo que nos dio rabia, porque yo siempre creo que todo es para mi, para algo soy dictador. Los spas y las piscinas deben estar vacías cuando yo llego. En cualquier caso la gente estuvo poco rato, como dándose cuenta de que ahí realmente había un dictador, y terminaron por dejarnos solos. 
Había un grupo de chicas en las tumbonas, chochonas en plan Sexo en Nueva York marca blanca y luego un grupo de hombres con pinta de puteros en las mesas al lado de la chimenea tomando copazos. Yo pensaba que eran dos grupos independientes pero resulta que, antes de irse todos, se juntaron porque ellas eran las esposas de ellos y no se juntaban para conversar. Ellas con ellas, hablando de los cabrones que son los maridos y hablando de coles de niños y de tratamientos faciales y ellos con ellos hablando de la FIFA y de inversiones. 
Todavía ocurre que los hombres y las mujeres no quieran estar los unos con los otros nada más que para las funciones más básicas sexuales y la mayor parte de las ocasiones, ni eso. 
Unos baños y nos subimos a cambiarnos para bajar a cenar. 

En la cena me fijé en una familia muy curiosa: padre y madre socialistas caviar de unos sesenta años, ella con mucha clase, pelo blanco y aspecto de galerista y luego una hija de veintitantos con su novio, la hija sin clase alguna, con una pinza en el pelo, con una sudadera de Abercrombie. 
A la madre se la veía acostumbrada a la escena pero también decepcionada con su hija. 
Se notaba que no le gustaba su hija. 
La hija lo sabía perfectamente y de hecho recalcaba su forma de ser ordinaria para contradecir y herir su madre. 
La hija sabía perfectamente tener clase, pues la había mamado, pero optaba por ser vulgar por mera rebeldía y por escapar del yugo materno. 
En otra mesa había una señora operada, de unos setenta, que iluminaba el restaurante con su excéntrica manera de tratar de ser normal. 
Se la veía deprimida y graciosa. 
Imposible coger el móvil en un hotel, pudiendo ver a toda esa gente. 

Hace tiempo, a uno de los directos de Pijas Marrones, vino una chica, en autobús desde Burgos, para ver el show y me trajo unas flores de regalo de su floristería. Saliendo del hotel Landa, antes de volver a Madrid, nos acercamos de nuevo por Burgos para visitar la floristería de esta chica, Macarena, la floristería Palmero y así saludarla. 
Le hizo mucha ilusión y a mi también ver la maravillosa floristería que regentaba y lo bien que la iba. 
Nos contó que su padre Alfredo y su hermano también escuchan mi podcast. 
Qué maravilla de vida la de Burgos. 

Nos fuimos a comer a Covarrubias, un pueblo como de aventura gráfica de misterio, precioso y enigmático. 
Comiendo de potaje. 
Le dije a Jaime que un año teníamos que visitar los carnavales de Galicia, tan de slasher avant-garde. Y eso que yo no soy nada de carnavales; los de Tenerife me parecen una horterada y los de Cádiz una ordinariez de machirulo patriarcal con esas chirigotas. 
Los de Venecia todavía tienen un punto de thriller erótico, aunque también son muy de Italiana hortera swinger. 

La noche siguiente teníamos cena en casa de Lara y Bernardo. 
Recogimos a Reyes y a Mija. 
Llovía a mares. 
Reyes se había hecho el láser en la cara y venía con la piel de Dita Von Teese. 
Lara y Bernardo nos esperaban con la chimenea puesta. 
En el aperitivo bajó la hija que estaba con una amiga que se quedaba a dormir. Las dos son swifters. Nos enseñaron las pulseras de las canciones. 
Yo estuve todo el rato temiendo por la alfombra beige, mirando una copa de vino tinto que había en la mesa del salón. Pero nada ocurrió. 
Estuvimos comentando lo increíble que estaba Naomi Campbell en el desfile de Dsquared con ese pelucón épico y esos andares que solo pueden ser los de una verdadera top model de los 90. También comentamos, en relación a ese mismo desfile, la propuesta de los plataformones setenteros para hombre, que son todo un statement en época de masculinidad estoica. 

Lara nos había preparado de primero una crema de guisantes espectacular. 
No sabía que Bernardo escalaba. 
Lara y Bernardo llevan mucho al teatro a su hija y fueron a una obra infantil en la que el protagonista, de pronto, y sin dar instrucciones previas a les espectadores dijo “ahora, sacad todos los arcos” y los niños y las niñas y les niñes, de manera espontánea y natural, sacaron arcos imaginarios, estirando las flechas invisibles. 
¿En qué momento dejamos de sacar arcos imaginarios? 

Volviendo de entrenar le conté a mi chico que había muerto Gene Hackman, Lex Luthor, el amor de Gena Rowlands en Otra Mujer
Le dije que había muerto con su mujer y con su perro, que habían hecho un Amor de Michael Haneke
El final de amor más romántico. 
Antes de la decadencia total y de la pérdida completa de todo, dignidad incluida. Eso fue antes de saber que la mujer de Hackman, lejos de ser una anciana de su edad, de noventa, era una señora de sesenta… 
Entonces ya la historia me comenzó a resultar más macabra… 

Trump y sus secuaces, los abusones del cole, tratando de humillar a Zelenski. 
Ahí han tocado hueso. 
JD Vance cachonda perdida con Zelenski. Recriminándoles que no lleva chaqueta cuando ellos van vestidos de agente inmobiliario de RedPiso. 

Los domingos son días melancólicos, de nudo en el estómago de tener que ir al cole al día siguiente, todos los domingos menos uno: el domingo de los Oscars
El mejor domingo del año. 
Tenía plan de ver los Oscars en casa de Ferdi y Vero. 
Los primeros Oscars que veía Clara. 
Pedimos pizza e hicimos porra. 
Porra de quiénes queríamos que ganasen y porra de quiénes creíamos que iban a ganar. 
Tras las pizzas, Clara hizo un brownie al horno para ver la alfombra roja, con ese vestido lámpara increíble de Ariana Grande y Chalamet vestido de amarillo. Todas ozempicadas. 
Y empezó la gala con Conan O´Brien saliendo de la espalda de Demi Moore cual Sustancia y quitándole hierro a las tragedias de los incendios de Hollywood y a la polémica de Karla Sofía, que la pobre ni pasó por la alfombra roja. 
Salieron a cantar la de Wicked, clavándolo. 
Salió Andrew Gardfield con Goldie Hawn diciéndola que hacía feliz a su madre. 
Qué maravilla el luto que está compartiendo Gardfield con nosotros. 
Isabella Rossellini, acompañada de manera amorosa por la gran Laura Dern, vestida de terciopelo azul en homenaje a Lynch y con los pendientes que llevó su madre, Ingrid Bergman, cuando ganó el Oscar. Pé diciendo “buenas noches”. 
Margaret Qualley bailando un número de James Bond, a lo Norma Duval. 
Todo un sueño. 

Zoe Saldana, al recoger su Oscar tras tantos años escondida tras maquillajes Marvel y tras CGI, se convirtió, de pronto, se transfiguró en una niña de 11 años. 
El milagro de los Oscars. 
Salió Daryl Hannah diciendo que estaba con Ucrania, le dieron el Oscar del documental a un palestino, el de animación a una película lituana de un gatito, el Oscar de actor a Adrien Brody cuando debería haber sido para Ralph Fiennes y... el momentazo. 
Pegué un bote en el sofá. 
Hollywood es traicionero. 
Hizo creer a Demi Moore que iba a ganar un Oscar para sentarla frente y decirla que ese no Oscar no era para ella. 
Hollywood es cruel. 
El verdadero final de La Sustancia. 
Cuando Emma Stone dijo el nombre de Mikey Madison me alegré mucho por ella, porque soy fan de ella desde Scream 5, pero tras mi júbilo se encontraba el pellizco de pena por Demi. 
Me metí en la cama con mal cuerpo. 
A la mañana siguiente, somnoliento, le conté a mi chico que Demi no se había llevado el Oscar, a lo que este, muy sabio, me dijo: 
“Mucho mejor para ella que no se lo hayan dado. Ese Oscar iba a ser el último clavo en su ataúd”.