Wednesday, July 14, 2010

SARA CARBONARA.

Dos lectores del blog acaban de casarse. Noelia y Salava. Felicidades. Otra historia de amor de verano, como la de Iker y Sara. El amor siempre triunfa.
Espero que sigan leyendo el blog juntos hasta que sean viejecitos.
Como los de UP.



El viernes caía un buen chaparrón.
JAIME y yo habíamos quedado con JULIO GÓMEZ, JULIO PRIETO, MIGUEL AGNES, PABLO VAZQUEZ y JIMINA SABADÚ en las taquillas de los cines de PRÍNCIPE PÍO para ir a ver ECLIPSE.
A la cita se sumó VICTOR BALAGUERÁ.
¿Por qué teníamos que ver ECLIPSE? Muy simple; porque ya no somos adolescentes y no tenemos necesidad de mostrar rebeldía yendo a contracorriente, al revés, sentimos un inmenso placer siguiendo la masa.
Si la sociedad y las modas nos obligan a ver ECLIPSE, nosotros lo vemos encantados.
Me gusta ser participe activo del tiempo que me ha tocado vivir que es este.
JAIME y yo llegamos un pelín tarde por culpa de la fastidiosa y egoísta huelga del metro y estos ya estaban cenando en el KFC.
JAIME se niega a comer en el KFC desde que PAMELA ANDERSON nos mostró en un video cómo los trabajadores del KENTUCKY pisoteaban a los pollos y cómo les arrancaban el pico con unas tenazas, así que nosotros pillamos comida del MCDONALDS y nos sentamos con ellos en la zona del KFC, pero con MACS en lugar de TOWERS.
PABLO me traía un regalo de cumpleaños; THE SADDEST MUSIC IN THE WORLD, una película de GUY MADDEN con ISABELLA ROSSELLINI que aún no había visto.
Y JULIO también me traía regalos; una novela corta sobre una señora que es objeto de una propuesta sexual y que se vuelve loca y un libro amarillo de RESUELVE EL MISTERIO de los que me gustaban tanto de pequeño. Un tesoro de su propia colección.
Me hizo mucha ilusión.

ECLIPSE resultó ser una basura bochornosa y placentera.
Una película muy torpe y muy entretenida que producía una vergüenza ajena muy particular. El folletín contemporáneo.
La SAGA CREPÚSCULO, más que una saga literario-cinematográfica es una religión.
Lo curioso de esta extraña saga es que sus personajes no follan, pero no juzgan moralmente el sexo, simplemente obvian que este existe. Muy extraño, original y casi moderno (por retrógrado) para los tiempos que corren... Pese a esto no os la recomiendo en absoluto.

Cerramos las bolsas de viaje con los bañadores NUDOS, las cremas HAWAIIAN TROPIC, las aletas, las gafas de buceo y salimos de Madrid rumbo a Denia, a las casa de los padres de JAIME.
Me llevé LOS NIÑOS TERRIBLES de COCTEAU para releer y el FOTOGRAMAS de este mes.
Llovía a mares. Goterones que me caían por la frente como si fuese sudor de forzudo de circo.
Dejábamos un Madrid con las maricas del Orgullo pasadas por agua dispuestas a ver actuar a KYLIE en Plaza de España.
Camino de la playa paramos en el típico restaurante self service de carretera para comer, que estaba lleno de las señoras que tanto estuvieron de moda en el FACEBOOK hace unos meses y que son como una especie humana aparte. Monstruosas y geniales. Pasamos por Benidorm, con su imponente sky line y por un pueblo muy bonito llamado Altea, lleno de casas californianas rodeadas de palmeras.

La casa de los padres de JAIME es una casa moderna, que se parece mucho a la casa de los padres de WINONA en BITELCHÚS. Con barandillas metálicas y todo muy de lujo de los 80. Con todo climatizado y comodísimo. Un edificio inteligente como el de SLIVER. No sabíamos cómo se bajaba el toldo de la terraza y resulta que se bajaba con un mando a distancia y que si hay mucho viento tiene un sensor que hace que se recoja solo.
El edificio se llama NAUTILUS, que es un nombre que me gusta porque es muy marítimo y muy JULIO VERNE.
La terraza daba al pueblo de Denia y al puerto y el dormitorio a la playa.
Hicimos la compra en el MERCADONA.
El MERCADONA no tiene cosas tan apetecibles como el supermercado de EL CORTE INGLÉS en el que yo compro y la marca HACENDADO, que al parecer es la marca blanca que más gusta, no me parece para tanto. Lo mejor de MERCADONA con los productos de aseo DELIPLUS, que realmente están muy bien diseñados y no quedan nada mal en el baño, pese a lo baratos que son.
JAIME quería ver el partido de España – Paraguay y yo, por no ir de rancio, me puse a verlo con él. Él tomó una SHANDY CRUZCAMPO y yo una COCA COLA ZERO, con aceitunas de esas gordas de pueblo y unos snacks del MERCADONA que sabían a pizza, pero no lo suficiente.
En la calle se oían pitos y silbatos.
El partido me resultó aburrido, con un par de momentos emocionantes relacionados con cuando meten un gol o con cuando el novio de SARA CARBONERO para un balón.
Cuando ganó España, obviamente, me alegré porque soy español.
Me hace mucha gracia ver cómo LA CARBONERO entrevista de manera seria y profesional a IKER CASILLAS y cómo este responde serio y profesional también, sabiendo que horas después ella se pone a cuatro patas...
Sacamos la cena a la terraza (salmorejo, pinchos morunos de pollo y pimientos y una sandía fresquita) y sólo se escuchaban pitos de coches y trompetas y a gente gritando “VILLA, VILLA, VILLA maravilla” porque España había pasado, por primera vez en la historia, a la semifinal de un mundial de fútbol.
Cuando PÉ gana un OSCAR para España la gente no se pone así...
La gente lo vive. Al día siguiente sus vidas siguen siendo iguales y siguen pagando la misma hipoteca, pero durante el partido y durante unas horas después son tan felices... Como las señoras con SÁLVAME.
Sin el fútbol y sin SÁLVAME se suicidaría media España.

Nos pusimos las chanclas (yo unas KAPPA vintage que me regalo JULIO el verano pasado) y bajamos a la feria.
Coches de choque, el pulpo brutal con la gente mareadísima, el tren de la bruja, la tómbola, una atracción alucinante llamada CIRCUS que es como el barco Missisipi de EL PARQUE DE ATRACCIONES y que tiene pinta de atracción maldita de la que si entras no sales, etc...
Estéticamente me siento muy atraído por las ferias. Las luces, los ruidos, los colores, las historias de amor y desamor adolescente, de verano, que allí se dan... Deberían rodarse mil películas de temática feria.
Un poco saturados fuimos paseando hasta la playa.
Si no pisábamos arena era como si aún no hubiésemos llegado a la playa.
Nos tumbamos a ver las estrellas, que se veían con una claridad aterradora.
POPY y JAIME, ahí tumbados y, encima de ellos, el universo, el espacio exterior.



Al día siguiente nos despertamos sin hora, ni reloj, ni despertador.
Salimos a la terraza a tomarnos unos CORN FLAKES de KELLOGG`S con NESQUIK (en invierno soy más de ALL BRAN CHOCO y de COLA CAO, pero en verano cambio a CORN FLAKES y NESQUIK). Cogimos la toalla y a la playa.
JAIME tiene una toalla muy macarra que es un billete de dólar y yo tengo una toalla que es un sol con rayos-rayas amarillas y naranjas.
Familias con los niños haciendo castillos de arena, quinquis de resaca tras el partido del mundial... Nos dimos el primer baño del verano.
El mar estaba sin olas.
Ensalada de pasta con atún, MAGNUM DOBLE CHOCOLATE, sandía y una siesta monumental.

Tras la siesta nos pusimos el polo y fuimos a la calle Marqués de Campo a ver los puestos ambulantes de libros. Compré uno para JULIO, que iba a ser su cumpleaños; EXORCISMO.
También vi otros dos que estuve a punto de comprar; uno de titulaba VIOLADA y otro NIÑOS DE PAPÁ y en la portada aparecía ANA OBREGÓN de joven.
JAIME compró una baraja francesa extrañísima. Cada carta es un cuadro lleno de misterio con escenas costumbristas victorianas llenas de dobles sentidos... Una baraja que me da un poco de miedo...
Compramos medio litro de horchata en la HELADERÍA VERDÚ (que es el lugar en el que venden la mejor horchata de Denia) y subimos al castillo a bebérnosla, viendo todo Denia, coronada con el monte Montgó.
Subimos a nuestra torre, a la misma en la que hace ya cuatro años nos juramos amor.
Sigue siendo nuestra.
De vuelta en el pueblo compramos lotería (si nos toca montaremos un hotel en una isla y viviremos ahí).
La calle Marqués de Campo es una de mis calles favoritas de mundo. Cubierta de frondosos árboles.
De cena un carpaccio sobre una cama de tomate triturado con aceite de oliva, longanizas con chorizo y morcilla, como de barbacoa veraniega y picoteo vario.
En cuarto milenio hablaban de ovnis españoles. Me encantaría ver uno.

A la mañana siguiente compramos unos bocadillos en el OPEN 25 de debajo de casa y nos dirigimos rumbo a Las Rotas; la zona pija de Denia, con calas perfectas para bucear.
Las Rotas está llena de casas en las que viven nazis alemanes e hijos de nazis.
Gasearon judíos, se jubilaron y se compraron una casa en Denia, los hijos de puta.
Me unté bien de crema AMBRE SOLEIL de GARNIER factor 30 y encima me puse otra capa de HAWAIAN TROPIC factor 20. Ese es un truco que me enseñó VERO, para no quemarse y encima lucir un suave bronceado dorado, como de GOLDFINGER; buena protección y encima bronceador.
Nos pusimos las aletas y las gafas y nos dimos una vuelta buceando entre las rocas viendo peces como de BUSCANDO A NEMO.
La cala era nuestra. Hubo un momento que llegó una señora con dos nietas y un nieto, pero nada más.
Las niñas jugaban a lanzarse una piedra que la otra debía coger y siempre la lanzaban mal al niño, para excluirle. El niño se enfadaba. Las niñas eran pérfidas, malvadas y esquinadas y estaban enseñándole al niño a ser malo también y me estaba dando mucha pena la escena, así que decidí dejar de mirar y ponerme a buscar piedras preciosas entre las piedras de la cala.
Encontré una piedra verde transparente y otra negra.
Mirando al mediterráneo era imposible no disfrutar de cada segundo. Acostumbrado a tantos de meses de edificios, fiestas, coches, al asfalto y a mis queridos neones de la Gran Vía, no podía dejar de percibir esas vistas de ese mar como un privilegio.
Nos comimos los bocatas y el café y el postre lo dejamos para la terraza del restaurante MENA, un restaurante con vistas al mar famoso por su delicioso arroz a banda.
Ya en el centro de Denia, un helado de cucurucho de OREO de la heladería VERDÚ (JAIME se pidió una tarrina con bolas, una de turrón y otra de leche merengada).
Los niños jugaban a lanzar unas especies de platillos volantes con luces de colores.
Y al llegar a casa, after sun por todo el cuerpo; COOL ALOE GEL de HAWAIIAN TROPIC, que es mi after sun favorito del momento, de color verde RE-ANIMATOR.

Al día siguiente bajamos a desayunar a un restaurante que hay debajo de casa. Un restaurante con ínfulas de restaurante moderno-pijo para gente que se cree “exclusiva” tomándose unas tapas en una cama blanca. Se llamaba “Mediterrasian” y por un lado despertaba aversión en mi, ya que pretendía hacer pasar por “cool” lo cutre, y por otro despertaba mi ternura ya que me hacía pensar en los chicos de barrio con cejas depiladas que llevan a sus novias esteticienes a cenar sushi y eso me resulta muy bonito y muy MUJERES Y HOMBRES Y VICEVERSA.
Desayunamos fatal. Pedimos un croissant a la plancha y nos dijeron que... ¡no podían hacérnoslo a la plancha porque la plancha estaba apagada! Pues que la enciendan.
Después fuimos a la playa popular de las familias a coger colorcito con una botella de agua BEZOYA, que sabe un poco a metal y me encanta.
A la playa de las familias no nos llevamos gafas de bucear porque JAIME siempre piensa que si te las pones quedas de pederasta, como de pervertido que se pone las gafas de bucear para ver las colitas de los niños.
Las señoras paseaban porque es bueno para la circulación.
Nos tumbamos en el agua, boca arriba, como CAÓTICA ANA.
Caótico POPY.
En un PÁIS SEMANAL leí un artículo sobre LADY GAGA escrito por ALASKA. Me encanta que cuando un “personaje” escribe sobre otro “personaje”. Me divierte. Me gustan las noticias impersonales y los artículos de autor.

Subimos a casa. After sun, ensalada de pasta, sandía, melón bajo el toldo, siesta y al despertar nos vestimos en plan preppy y nos fuimos a la heladería VERDÚ a tomar un BLANCO Y NEGRO, que es un café granizado con helado de leche merengada. Una delicia típica de Denia.
JAIME me contó que, cuando era pequeño, siempre que iba a esa heladería y le pedían un helado, su padre se pedía un BLANCO Y NEGRO y le decía que ese era un helado para mayores y claro, JAIME me moría de ganas por pedirse uno. Ahora es mayor y ya se puede pedir su BLANCO Y NEGRO bien a gusto.
Nos lo tomamos en la terracita, viendo gente pasar; alemanes nazis, la fallera mayor de las fiestas, matrimonios en crisis con sus hijos de la mano, pokeros.
Denia es una ciudad peligrosísima. Todas las ciudades de vacaciones lo son, pero esta especialmente. Está llena de macarras de los que te violan y te tiran en la cuneta (en el mejor de los casos) o te entierran en un descampado (en el peor de ellos). Verles paseándose por la ciudad, como si fueran dueños de ella, produce indignación y morbo.
Unos niños pasaron corriendo por delante. A JAIME le encantan los niños pero dice que al mismo tiempo les odia un poquito porque “cuando ellos tengan nuestra edad nosotros seremos super mayores”.

Nota: Próximo CINESHOCK el viernes 23 de Julio. Último CINESHOCK del verano.

popyblasco@gmail.com



Canciones para el IPOD:
- OH! de WE HAVE BAND.
- KING OF SPAIN de THE TALLEST MAN ON EARTH.