Tuesday, December 31, 2024

LA BRAGA ROJA

Urgencia en las calles. 
La gente con prisa. Como si llegasen tarde al 2025. 
¿Se puede llegar tarde a lo inevitable? 
Al destino poco le importa, por no decir nada, que hayas hecho los deberes, que hayas dejado algo por hacer. 
¿Hay uvas para todos? ¿tienes la braga roja? ¿hay botella de champán? ¿tenemos pan? 
Una noche que se siente presionada. Siempre lo tiene muy difícil para cumplir con las expectativas. 

En Nochebuena fuimos, antes de la cena, a casa de Virginia, la hermana pequeña de Jaime, para darnos los regalos. 
Vir le regaló a Jaime el videojuego de Alan Wake 2, para la Play5 y a mi cosas para estar muy a gusto y calentito en casa: calcetines gustosos, un masajeador de cabeza, mascarillas de skin care y todo de cuidados hogareños. 
Nosotros le regalamos un edredón de Manterol entre Isabel Preysler y Joan Collins en Dinastía. 
Brindamos y fuimos rumbo a la casa de los padres de Jaime, que esa Nochebuena se juntaba toda la familia al completo: todos los hijos con sus respectivas parejas y los cinco sobrinos. 
Como de película americana.
Los niños, son un encanto y un engorro. Muy ricos y a la vez completamente absurdos y molestos. 
Todo manjares que me daba apuro que la madre de Jaime se hubiese metido el tute de preparar todo aquello. 
Cada uno deberíamos llevar un plato, lo tengo claro. 
Me puse morado a todo, mezclando alimentos que no tenía sentido mezclar entre sí. 
Nos perdimos el discurso del Rey, ¿hablaría de que hay que recuperar el Q+ en las siglas?
Luis, mi cuñado, sacó un roscón hecho por él mismo, de trufa, hecha por él mismo también. Estaba sorprendentemente rico y empapadito. Y luego el padre de Jaime sacó su flan tradicional, hecho por él mismo, delicioso. 
Casi reviento. 
En la mesa no se habló de política pero sí de IA y de la importancia de lo público. 
Risas, pullitas cariñosas, conversaciones cruzadas de series, de cómo son los niños, de la locura de la Navidad y cada mochuelo a su olivo. 
A dormir, que tenía que venir Papá Noél… 

A la mañana siguiente, nos despertamos y corrimos al árbol… 
¡Papá Noél había dejado regalos! 
No le oímos entrar... 
Para Jaime: las gafas de realidad virtual de la PlayStation5, el cómic Piel de hombre, el videojuego de AstroBot y la mejor minipimer de Braun del mercado. 
A mi: Día de Michael Cunningham (mi autor favorito), un precioso libro de cocina con las recetas de las películas de Ghibli, el bluray de Furiosa y el juego de mesa de Horrified de monstruos clásicos de la Universal, que es una joya. 
Todo el día para jugar con los regalos, para hojearlos y para disfrutar. 
Vimos Solo en casa 2, perdido en Nueva York. En la que sale Trump. 
Esa tarde habíamos quedado con Ferdi, Vero, Clara y sus primas en los Kinépolis, para ver Nosferatu el día de Navidad. 

Hacía años que no iba a los Kinépolis. 
Los vi en decadencia total. 
El cine estaba a reventar. 
A veces la vanguardia es ir al origen de todo: del horror, del lenguaje cinematográfico, de la construcción del diálogo. 
Robert Eggers le da la espalda al anhelo romántico y hace un Nosferatu sin concesiones. 
Me fascinó el retrato de la repulsión como obsesión psicosexual, todo tan profundamente freudiano. Cómo muestra la desintegración de los convencionalismos sociales a través de lo oculto y de lo inevitable. 
A Jaime le pareció que a la película le faltaba algo. Puede ser. Posee imágenes nuevas, pero no demasiadas y no alcanzan a ser icónicas. 
A Vero le pareció poco romántica, aunque a mi precisamente eso me gustó. 
Todos comparaban la película con el Drácula de Coppola. Yo, viendo este Nosferatu, no la comparé en ningún momento, quizá por eso entré y me fascinó todo lo que vi. Me pareció otra película. Supongo que si la comparas con la de Coppola, no te salen las cuentas. 
Los diálogos, todo lo que sale por la boca de los protagonistas es sublime. 
El ritmo, tan europeo, todo tan sumamente enfermizo. 
Una obra de arte. 

Al salir de las salas de los Kinépolis no había nada para cenar. Nos tuvimos que meter en un Gino’s que es como una promesa incumplida. Pero estuvimos a gusto, recordando lo bien que nos lo habíamos pasado unos días antes en la merienda cumpleaños de Ferdi jugando a Código Secreto y comiendo roscón de San Onofre. 
Ferdi, Vero y Clara se iban a pasar la Nochevieja a Nueva York, sin uvas. 
Las primas de Clara contaban que sus películas favoritas de Miyazaki son Ponyo y El Castillo ambulante. 
Las mías también. 

Por cierto, que no comenté por aquí Anora, de mi adorado Sean Baker. 
No tiene mucho sentido tratar de sacarle punta o enumerar los más (ese personaje y ese actor secundario que al aparecer engrandece y eleva la película por encima de sí misma) y los menos de una película que, simplemente, tiene uno de los más grandes finales de la historia del cine. 

Los días posteriores a la Navidad, entre Navidad y Año Nuevo, son días en el limbo, días absurdos de estar tirado, entre resaca y resaca y a la espera. 
Y entre medias el debilitado día de los Santos Inocentes, con el aun vivo recuerdo de las mierdas de plástico y las bombas fétidas de la infancia y cuyas únicas bromas ya solo son noticias falsasen redes sociales que se confunden con las reales entre tanto bulo y fake new. 

Invitamos a Reyes y a Miha a casa para tomar un piscolabis antes de que terminase el año, para que probasen las gafas de la Play y para echar un Malefiz. 
Pusimos una tabla de embutidos ricos con uvas y con gildas y con panes y tapenades de aceitunas y de morcilla con piñones. 
Reyes y Miha trajeron unos donuts absolutamente foodporn de un sitio de Malasaña que se llama Demasie. Es la primera vez que pruebo unos donuts que no sean de Panrico que realmente saben a donuts reales americanos, gordísimos y esponjosos, y en este caso con un frostin brutal de pistacho y otro de fantasía multicolor, pero absolutamente deliciosos. 

Recuerdo cómo el primer día de 2024 me preguntaba qué sorpresas nos depararía el nuevo año. 
Cada año es como asomarse a un misterioso vacío por llenar. 
Ese primer día de 2024 era absolutamente imposible de imaginar que este 2024 sería para siempre recordado como el año de: 
Gypsy Rose saliendo de la cárcel, Sonia Monroy japonesa, el coquette, el metoo a Carlos Vermut, Toñi Moreno llamando gorda a una chica en directo, el cartel gayer de la Semana Santa de Sevilla, La Pelopony operada en Turquía, Sigourney Weaver en los Goya agradeciendo el premio a la actriz que la dobla al castellano, Feud Capote, Antonio Tejado robando en casa de su tía, la mascletá de Almeida, el cura de Don Benito vendiendo viagras, Anne Hathaway humillando a Aitana, el Willy Wonka experience, Kylie y Madonna juntas, el misterio de la foto de Kate Middleton, el militar crooner, Springsteen se transforma en Tilda Swinton, la madre de Feijoo, la boda de Abby y Brittany, El Exorcista en una Iglesia, El caso Asunta, el sobrino de Almeida, la hermana de Almeida, Rosalía y Hunter, Belen Esteban con Al Pacino, la pareja que vivía escondida en DisneyWorld, a la cola Zaplana, la niña que pellizca al Rey, Broncano y Pablo Motos reventado, la falsa monja con el cadáver en la maleta, el sushi de las Carmelitas descalzas, Mi reno de peluche, Amor Romeira vrsus Sonia Ferrer, los cinco días de Pedro Sánchez, La orgía del Viña Rock, Andy y Lucas contra Eminem, el chicle de Jennifer López, la gira de Taylor Swift en dodotis, el boicot a Eurovisión, político alemán lamiendo urinarios, el cuadro de Carlos de Inglaterra, Ni que fuéramos, el techno alemán patrimonio de la humanidad, Maestro Joao Benita, la segurata chunga de Cannes, la peluca de Warhol/Marilyn novio de Ayuso, el Ozempic, Esther Expósito y Paris Jackson, Fabio MacNamara rezando el Rosario en Ferraz, el guardaespaldas de Britney grabándola tiktoks, Victor Sandoval con el de Locomía, Brat summer, Nicole y Zac Efron, La Pedroche quiere parir una vez al mes, Biden dice que es una mujer negra, Escassi y las trans, Francia con la bandera en el culo frena la extrema derecha, Ángela Dobrowolski se hace un prison break, el disparo a Trump, Brat/Demure, los Juegos Olimpicos (con la última cena de drags, Ryngu la que hacía breakdance, Celine Dion, Imane Khelif y la transfobia, la nadadora y su perrito, el turco que dispara con una mano en el bolsillo, el que perdió porque chocó la barra con la polla…), Victor Sandoval de Fiona de Shrek, Amaia Montero reapareciendo en el concierto de Karol G, Katy Perry en la fiesta Churros y denunciada por Baleares, el cisma Maite Galdeano/Sofía Suescun, ligar en Mercadona a las 19:00h, la demanda a Disney del señor que se murió su mujer y que no pudo demandar porque era socio de Disney+, viviendo un simulacro informático según Nick Bostrom, Zac Efron al hospital de Ibiza volcada de chorro, Puigdemont de hace un Hannah Montana, Teri Hatcher y Letizia coincidiendo en un restaurante de Palma, Potra Salvaje, la sentencia de Daniel Sancho y su blanqueo, el Festival de Venecia con La habitación de al lado, Joaquín Phoenix súper guapo, los hermanos Menéndez, la Coca Cola Oreo, la boda de Lana del Rey con Cocodrilo Dundee, la huelga de alquileres, Megalópolis, Naomi Campbell estafa con su ONG, The Substance, Locktober, fiestas de Puff Daddy con dildos y aceite johnssons, el cisma de La Oreja de Van Gogh, la tarjeta Aitana, la muerte de Liam Payne, Andrew Gardfield en Barrio Sésamo, el beef de Salma Hayek y Nicole Kidman, Errejón, concursos de dobles, influencers en la dana, la Reina Letizia cubierta de barro, Trump presidente, el movimiento 4B, Bluesky, Mattel y Wicked, el clown car, Gisele Pelicot, PSOE borra el Q+, la nariz de Andy, la rentreé de Notre Dame, la criossantizzima, el novio quinqui de Madame de Rosa, Paul Mescal hombre más sexy del año hasta que aparece Luigi Mangione, el yuyú de Raphael en La Revuelta, Lalachús presenta las campanadas. 

Ha sido un año de películas magníficas como La zona de interés o Furiosa, verdaderas joyas. También de Alien Romulus, Pobres Criaturas, Dune parte 2, tres películas que me encantaron. 
Disfruté enormemente Wicked, Hit Man, Jurado n2, Trap. La habitación de al lado me pareció preciosa. Femme y The Substance no me gustaron mucho, aunque reconozco su empuje y la alta iconografía de la segunda. 
Y no llegué a ver El conde de Montecristo, Challengers, Emilia Perez, Bird, Parthenope ni Oh Canada, con lo que amo a Schrader. 
Pero, en cualquier caso, mi top ten de mejores películas de 2024, es el siguiente: 
1.- May December 
2.- Anora 
3.- Nosferatu 
4.- Civil War 
5.- Terrifier 3 
6.- No hard feelings 
7.- Maxxxime 
8.- Oddity 
9.- Love Lies Bleeding 
10.- Rebel Ridge 

Las mejores series de 2024: 
1.- Mi reno de peluche 
2.- Fantasmas 
3.- Ripley 
4.- Feud. Capote vs The Swans 
5.- Mary & George 
6.- Girls5eva 
7.- The Curse 
8.- Monsters 
9.- Big Boys 
10.- Agatha Quién si no 

Las películas más esperadas de 2025: 
After the hunt de Guadagnino con Andrew Gardfield y Julia Roberts. Mickey 17 de Bong Joon Hoo con Robert Pattinson. Frankenstein con Jacob Elordi, Bugonia de Lanthimos, The Bride! sobre la novia de Frankenstein, Alpha de Julia Ducournau, The Monkey de Osgood Perkins, Eddington de Ari Aster, 28 years later de Alex Garland, The Battle of Baktan Cross de Paul Thomas Anderson con Leonardo DiCaprio y Sean Penn… 

Las mejores canciones de 2024: 
1.- End of beginning de Djo 
2.- Good Luck Babe de Chappell Roan 
3.- I like the way you kiss me de Artemas 
4.- Training Season de Dua Lipa 
5.- 360 de Charli XCX 
6.- Espresso de Sabrina Carpenter 
7.- Yes, and? de Ariana Grande 
8.- La noia de Angelina Mango 
9.- Bodyguard de Beyoncé 
10.- Liktelk de Silverster Belt 
11.- Sadness as a gift de Adrianne Lenker 
12.- Carretera perdida de Alizzz 
13.- Telephone de Julia-Sophie 
14.- Diet Pepsi de Addison Rae 
15.- Million dollar baby de Tommy Richman 

Esta noche, recordad; como siempre, cenad lo que más os apetezca, estad al lado solo de quién realmente queráis estar y si no es mejor estar solo, aunque, ojo, muchas veces también es mejor estar rodeado de gente desconocida, por conocer, que solo. Lanzaros a la calle, a la Puerta del Sol, con los desarrapados. 
Puede ser una noche maravillosa. 
O en casa, viendo la tele, Cachitos, los resúmenes del año, el humor chusco. 

Comeros todas y cada una de las uvas o mala suerte. Podéis comerlas sin hueso y elegir solo las más pequeñas. 
Comeros las uvas con TVE o mala suerte. Este año con Lalachús. Y haced zapping corriendo para ver el vestido de La Pedroche. 

Ponerse una bragas rojas mola mucho porque es de pija marrón divorciada. 
Fundamental: empezar el año pisando con el pie derecho. 
Guardad el tapón del champán con el que habéis brindado por el nuevo año y llevadlo siempre, durante todo el año, en vuestro bolso, mochila o riñonera. Será vuestro amuleto porque contiene toda la energía de buenos deseos con la que brindasteis. 
Muy importante. No os vayáis a la cama sin haber fregado los platos. Hay que levantarse el día 1 con los platos fregados. Pero eso sí: no barráis la casa la noche del 31 al 1. La casa se barre ya el día 1, por la mañana. 
No salgáis de fiesta. La calle está llena de manaders borrachos destrozando papeleras porque no han podido violar a ninguna borracha. 
La fiesta en casas de fagotas. 
No hagáis propósitos para el nuevo año. No estáis en la obligación de conseguir nada, ni de mejorar en nada. 
No le pidáis nada al 2025. La vida no es debe nada y el 2025 menos. 

Nos sorprenderemos cada día con cada cosa que ocurra. 
Juntos.

Tuesday, December 24, 2024

FELIZ NAVIDAD

He tenido todo tipo de nochebuenas; las de mi infancia, centelleantes, con primos y abuelos. También pasé nochebuenas con mis padres, los tres solos, muy a gusto, de cenón y de ver la tele. Después, ya sin mi madre, nochebuenas tristísimas, dramáticas, con mi padre llorando, pero también eran preciosas, más unido que nunca a él. En realidad fueron nochebuenas maravillosas. 
Más adelante también desapareció mi padre de esas nochebuenas y las pasé acogido en casas de primos, al principio, después con otros huérfanos desarrapados como yo, de esos que te vas encontrando por Madrid, cenas de nochebuena y desarraigo con compañeros de piso y con esa familia elegida. Cenas en las que te sentías libre. Cenas preciosas, contraculturales, con cosas robadas en El Corte Inglés. 
También he pasado nochebuenas solo. Tan a gusto. En absoluto melancólico. Y luego ya con mi chico y con su familia, que también es en parte la mía. 
Y fueron llegando los sobrinos, viendo la Navidad a través de ellos. 
Pero siempre esa noche, que tanto tiene que ver con quienes somos. 
Por mucho que quieras girarle la cara, es una noche que te apela y te concierne, que te mira a los ojos, desafiante, exigiéndote que le plantes cara. 
Date por aludido. 

Esta noche disfrutad solos, como hay que hacer cada noche, o en compañía de la gente que tengáis cerca. 
Si os sentís “obligados” a estar con gente que no os cae bien, lo primero de todo, que sepáis que no estáis obligados a nada y, en todo caso, a esa gente con cuyas vidas y formas de pensar os separa un glorioso muro, miradlas con ternura y con ojos de sociólogos. 
Hay que entender que la gente está herida. 
Que nos os salpiquen. 
Marcad una distancia. 
No permitáis que nadie tenga poder sobre vosotros. 

Disfrutad del mensajito del Rey, que ojala diga que hay que recuperar el Q+ y que hay que huir de los bulos. 
Gozad las actuaciones de Raphael y compañía. 
Salid de fiesta o encerraros en casa a cal y canto para ver Krampus, Black Christmas, Better Watch Out, Terrifier 3… 
Y a dormir, que si habéis sido buenos esta noche vendrá Papá Noel a dejaros regalos. 
¿Quién sabe qué encontraréis mañana por la mañana bajo el árbol? 
Y a salir a pasear, esa fresca mañana de Navidad, con las calles vacías, ya en cuenta atrás para año nuevo. 

Y mañana todos al cine a ver Nosferatu de Robert Eggers y, por la noche, seguir en casa viendo películas navideñas: Solo en casa, la 1 y sobre todo la 2, Los fantasmas atacan al jefe, The Mistletones, Navidad de golpe, Batman vuelve, Christmas on the square o las dos primeras de Harry Potter. 

La Navidad no es ni la familia, ni los regalos; la Navidad es un estado onírico de disociación al que acudir. 
Un espacio imaginario seguro de protección. 
En una embajada de la infancia perdida en la que pedir asilo político. 
No solo todos tenéis derecho a ella, sino que todos la lleváis dentro. 

Feliz Navidad.

Sunday, December 22, 2024

PADRES ELFOS

Estos días previos a la Navidad. De mis días favoritos del año. Días de excitación, ultimando regalos, envolviendo a escondidas, viendo amigos, desayunando panettone, preparando la Nochebuena, quién va, quién no va, qué hay que llevar, cómo vamos, ¿habrá regalos? La lotería, el Gordo, con toda España unida por el ansia de dinerito para no trabajar, para “tapar agujeros”, las luces, toda la Navidad por delante. 
Tu yo niño llamando a la puerta.

Después de un Naomi en mesa japonesa, cogimos el metro en Alvarado, animadísima zona llena de vida, hasta Tribunal para dar una vuelta por el centro y comprarle a Ferdi el juego de mesa de Código Secreto, que era su cumpleaños al día siguiente. 
El metro de la línea circular que nos llevó hasta Cuatro Caminos era un metro navideño, con luces navideñas, pero el que cogimos de la línea 1, no sé de dónde venía, pero parecía Viridiana; lleno de yonquis, de gente alcohólica, con una mujer tosiendo tuberculosa y todo muy verdaderamente navideño. 
Salimos en Tribunal y yendo por Fuencarral vimos un siniestro Scalpers de pijo canallita y un Blue Banana para su hermano pequeño. 
Fuencarral ya no es lo que era. 
Recuerdo cuando era la calle más moderna de Madrid, pero claro de eso hace ya treinta años… 

Llegamos a Montera, la que fue la calle de las putas de Madrid, ahora con la entrada de metro vintage, tan fea con esa puerta de ascensor, y le dije a mi chico que Paul Mescal, que ha sido destronado por Luigi, vende su ropa por Vinted. 
Cruzando Sol, ya sin rastro de señores con chaperos, llegamos hasta la Carrera de San Jerónimo y vimos lo bonito que habían decorado el Lhardy por Navidad. Donde los Cayetanos padres comen el cocido. 
Subimos por Preciados y escuchamos a una mujer latina que le decía a su marido “en esta tienda venden ropa linda de hombre”, miramos la tienda y era Sfera, que es la nada, pero me encantó que alguien pensase que esa ropa era linda. 
Me agrada y me da tranquilidad que todo, cualquier cosa, funcione para alguien. 

Entramos en la Fnac para comprar el Código Secreto y vi el lugar cada vez más cutre, pero siempre resolutivo. Como un coche viejo, una tartana, que sin embargo funciona. Todo lleno de vinilos, que es increíble como el vinilo logró volver a instaurarse. Teens viendo videojuegos, comics, GenX viendo películas… 
Bajamos de nuevo a Gran Vía y mi chico me dijo que la Gran Vía ya es es como si a la calle Alcalá del tramo de Ventas a Cuidad Lineal o como si al Bravo Murillo de Cuatro Caminos le hubiesen hecho un upgrade, pero manteniéndose popular y desmadejado. 
La gente comprando como si fuesen a cerrar las tiendas en quince minutos, todo el mundo cargado de bolsas por la calle, en la mejor economía del mundo según The Economist. 
Parece que lo de “tiempo de rojos, tiempo de hambre y piojos” no era así en absoluto. 

La gente me preguntaba por Instagram mi opinión acerca de Los años nuevos. No sabía lo que era, pero intuía que ese título tan absurdo podía corresponder a alguna serie. Lo googleé y me topé con un cartel heteruzo La Latina de lo que venía a ser una serie de Sorogoyen en Movistar. 
¿Puede haber algo más alejado de mi? Quizá un partido de futbol del Betis contra el Villareal. Por por ahí, a la par. 
Obviamente no he visto, ni voy a ver, esa serie española polla rancia de birra artesanal en Malasaña con bufanda de leer a Bukowski que intenta ligar con incautas invitándolas a la Filmoteca a ver pelis de Truffaut para después emborracharlas y abusar de ellas inconscientes. 
Ya solo el cartel de la serie me deprime y me repugna: esa ropa de gente vulgar y acomplejada que pretende ir de culta, esos pelos, esos gestos presuntuosos, ese tipo de hombre machista y resabido, ese tipo de mujer que dice ser feminista pero que luego le come la polla a ese tipo de tío. 
No en mi mundo. 

Quedé con mi chico en Colón, en la salida del metro que da al Museo de Cera al que tanto me fascinaba ir con mi madre para ver a Frankenstein, a Drácula con la cara proyectada, al Hombre Lobo y las escenificaciones de los crímenes de la calle Fuencarral. 
El Museo de cera, ese espacio lúgubre y acogedor. 
La misma salida de metro que daba a la desaparecida cafetería Rio Frío, que era una de mis favoritas de Madrid, antes de convertirse en el típico restaurante decorado como todos los restaurantes de gran grupo empresarial de fondo de inversión: dorado con tropicalismos. 
Subimos Génova, la calle de la corrupción, y nos metimos por Argensola, con todas las boutiques decoradas preciosas por Navidad, hasta llegar a la galería Casado Santapau, donde nuestra amiga Reyes hacia una venta de sus preciosas joyas. 
Ahí coincidimos con Lorena y su hermana, con Laura Ponte, con Lara, que puso el ron Matusalem. 
 Las joyas de Reyes son como de galerista neoyorquina. 
Mientras mi chico se bebía un ron con un refresco rosa, le conté que la prensa facha se refiere al novio del hijo de Urdangarín como “amigo entrañable”, casi en 2025, incapaces de llamar a las cosas por su nombre.  
Y llegó el gran día del Especial Navidad en vivo de Pijas Marrones en El Palacio de la Prensa. 
La de películas que he visto en ese cine. 
Ahí en el Weekend, la sala Bash los domingos, donde hacían el Ohm, me di mis primeros besos con Jaime, mi chico. 
Arriba, en el ático, vivía Luis Arias, director de Sybilla, en la casa en la que Almodóvar rodó La Flor de mi secreto, con esa ventana circular que daba a la Fnac de Callao. 
Debutar en Gran Vía. 
Muy a lo Moncho Borrajo. Muy de show en el Pasapoga o en el Xenon. Ver el luminoso del Palacio de la prensa con el cartel de Pijas Marrones y mi foto ahí iluminando esa acera que tantas veces he pisado, no ha sido un sueño cumplido porque jamás me ocurriría soñar algo así. 

Primero llegó Orojondo, que me traía su ya mítico calendario. Me preguntó si estaba nervioso. Nervioso no, pero sí me sentía con responsabilidad por toda esa gente que había pagado su entrada y que estaba haciendo cola para entrar. 
Luego llegó la Crawford, tan cálida siempre. 
Nos microfonaron, me puse mi disfraz de Papá Noél y empezamos a escuchar jolgorio desde el pasillo del camerino. 
Pusieron la sintonía del podcast, del gran Alfonso Santisteban, y al salir ya todo fue estar en una nube. 
Mágico. 
Sentimos la vibrante y cómplice energía del público. Sentimos el calor navideño, el milagro de la Navidad. 
Fue una terapia navideña y a la vez un espacio de protección… 
Greta estuvo maravillosa. 
El show se me pasó como una verdadera exhalación. 
Cuando sonó la campanita del final, no me lo podía creer. 
La mejor manera de empezar la Navidad. 
Después del show, los oyentes se me acercaban muy cariñosos. Algunos me trajeron regalos. Me alegró enormemente ver que se lo habían pasado bien, que habían disfrutado. 
Tenía un hambre bárbaro. 
Salimos al Five Guys

Durante el podcast hablamos de mil historias: Luigi, de belenes, de Nosferatu, de odiar la navidad, de efemérides, películas navideñas, Marisa Paredes, el discurso del Rey… 
Tras la fiebre en redes por Luigi, no tardaron en salir las voces heterosexuales guardianes de la moral alertando de que defender a Luigi es hacer apología de la violencia y del asesinato, añadiendo que el único motivo por el que encumbramos a este chico es por ser guapo, como signo de lo “enferma” que está la sociedad. 
Una sociedad enferma no es una sociedad que crea ídolos por su belleza; una sociedad enferma es una sociedad en la que el poder económico está por encima de las personas. 
Y hay veces, muchas, a lo largo de la historia, en las que ese poder económico se ha reído tanto de la gente que la única salida ha sido la violencia extrema. 
Hacer memes de Luigi no es frívolo: frívolo y cínico es dar a entender que lo amoral es estar a favor de Luigi, cuando lo amoral y frívolo es ignorar los verdaderos motivos que subyacen. 
Pero, sobre todo, el principal motivo por el que encumbramos a Luigi es porque somos maricones. 
El gay audacity. 
La cultura gay, afortunadamente, nada tiene que ver con la cultura heteronormativa. La sociedad jamás nos ha tomado en serio y nosotros nunca nos vamos a tomar en serio a la sociedad. 
No le debemos nada. 
Le ponemos un dildo a la foto de Luigi y nos lo metemos por el culo, porque no somos familias que van los domingos a misa. 
El sarcasmo y la ironía, más que interiorizadas, forman parte de nuestro ADN. 
Hemos sobrevivido al patio del recreo a base de ironía y sarcasmo. 
Ese mediocre sentido común del “es que ese chico ha matado a un hombre y debe entrar en prisión”, que lo ejerzan los que jugaban al futbol en el recreo, nunca nosotros. 

Mariah Carey le firmaba una teta a Rihanna
Colisión de iconos. 
Dos perras mordaces. 
Mientras, daba lugar la capilla ardiente de Marisa Paredes, ese impactante físico de gran diva de la escena con consciencia de clase. 
Qué últimos años activistas y gloriosos. 
Qué buen sabor deja y más allá su eterna presencia en Tras el cristal, Entre Tinieblas, Las bicicletas son para el verano, Tacones Lejanos, La flor de mi secreto, Todo sobre mi madre, La piel que habito… 

Raphael, grabando La Revuelta, casi nos da un susto eclipsando a La Paredes. Menos mal que el zapatazo no llegó a mayores. 
Ojalá verle otra Nochebuena rugiendo frente a Mónica Naranjo. 

Jaime preparó hamburguesas food porn para ver la final de Gran Hermano, una final violentísima, encendida y cargada de pullas. 
Menos mal que ganó Juan. 
Su victoria es la victoria de Maica y de las fresis, impidiendo que ganasen quienes la vilipendiaron para echarla del programa. 
Ahora todos ellos se vuelven a sus pueblos mientras que Maica entra de nuevo en la casa para brillar en GH Dúo. 

En Ni que fuéramos veo, estupefacto, las declaraciones de Macarena Gómez y de su novio soplapollas en relación a las denuncias de abusos en redes sociales y a la exposición de agresores famosos de la industria del cine. 
El novio, diciendo que hay que ir a la policía a denunciar, que las redes sociales no valen. No cae en pequeños detalles sin importancia como que muchas chicas no denuncian por no pasar por el trámite del cuestionamiento o por algo tan sencillo como no poder pagar un proceso judicial. 
Tampoco cae en que muchas veces no se denuncia porque no se sabe si lo ocurrido está tipificado como delito, pues la línea del abuso, legalmente, puede ser muy difusa, lo que no quiere decir que este no haya ocurrido. 
Y luego ella, Macarena Gómez, que como actriz es única y espero que como persona también. 
Simplemente deleznable. 
Mala persona. 
Espetando que muchos hombres se sienten perseguidos y que estas chicas que exponen en redes están acabando con muchas carreras. 
¿Algo más peligroso que el patriarcado? Las mujeres colaboracionistas que lo justifican. 

No sabía que ahora los padres se disfrazan de elfos para performar delante de sus hijos. Es una realidad muy lejana a la mía. 
Imagino que será una tradición surgida del spot navideño de El Corte Inglés de hace unos años. 
De todos modos, me parece fenomenal por varios motivos: es una performance pagana, pone al hombre heterosexual en una situación ridícula donde desaparece la masculinidad y mientras estén haciendo esto no están adoctrinando a sus hijos en el odio.

Wednesday, December 11, 2024

FREE LUIGI

Han pillado a Luigi Mangione
Free Luigi. 
El azote Queer, ese Robin Hood gay, ese Daredevil. V de Vendetta. El asesino del CEO de la cruel aseguradora que saca el dinero de la gente humilde y que luego les abandona a la muerte al no cubrirles los tratamientos. 
Han pillado a mi niño. 
Yo confiaba en que la gente de bien le iba a esconder en sótanos, pero le han pillado. Un dependiente malvado de un McDonalds ha llamado a la policía al verle ahí comiéndose un Big Mac o un Cuarto de libra con queso. 
Como los que delataron a Anna Frank. 
Si ya no puedes estar a salvo ni en un McDonalds, apaga y vámonos del capitalismo.
Ese siniestro dependiente del McDonalds se acordará de Luigi cuando su aseguradora no le cubra lo que te tiene que cubrir… 

Y llegó la pasma y le pilló con una pistola hecha con una impresora 3D. 
Cada bala que disparó llevaba un mensaje escrito: Delay, Deny y Defend, como el título del ensayo de Jay M. Feinman sobre los abusos de las aseguradoras de salud. 
Todos los CEOS de compañías similares se quitaron el Linkedin. Algunos hasta abrieron la manga a más coberturas. 
Para impedir que le dieran caza, la GenZ organizó un concurso de dobles en Nueva York. 
¿Acudió tal vez Luigi como hizo Chalamet en su certamen? 
Unas cámaras de seguridad captaron su cautivadora sonrisa de luz vengativa. Se parecía a Anne Hathaway... La policía encontró su mochila, que tan solo llevaba billetes del Monopoly. 
Ya mismo debe estar Ryan Murphy escribiendo el guión de la serie para Netflix. 
Se abre casting de galanes fagotas. 
Estoy fatal con que le hayan detenido. 
Ojalá le ayuden a escapar de la cárcel, aunque ahí se va a echar un novio guapísimo, va a escribir un best seller, va a entrenar para ponerse aún más cachas y va a recibir trillones de cartas y de visitas. 
El héroe definitivo, romantizado y sexualizado, en el ocaso del imperio americano. 
GQ ha dicho que el hombre con más estilo del año es Paul Mescal, pero no han sabido esperar a Luigi. 
La persona más importante de 2024. 

El próximo miércoles 18 de diciembre, a las 20:30h, os espero a todes en el Especial Navidad, en vivo y en directo, de Pijas Marrones, en el Palacio de la Prensa de Callao, con Orojondo y La Crawford. 
El verdadero milagro de la Navidad.
!No os quedéis sin vuestra entrada! Las tenéis en la web del Palacio de la Prensa.

En la línea circular de metro, rodeado de manaders que hacen rawdogging, estoicamente, de universitarios no-binarios que son la tumba del género, latin kings y funcionarias de pelo caoba con gafas Afflelou, viendo los Spotify Wrapped de la gente (para mi, wrapped eran estos rollitos de pollo, tipo burrito frío, que la gente cogía en el 7 Eleven al salir de las discotecas). 
Viendo un Spotify Wrapped uno puede conocer mucho de una persona: sus sueños de disociación, sus traumas, quién quiere ser y quién es realmente. 
Gran herramienta para psicólogos. 
Me encantó ver que Pijas Marrones siempre está, cada año, entre vuestros podcasts más escuchados. 
Había quedado para comer con Mario Canal. 

En Domino’s Pizza anunciaban una nueva de masa de pizza: la Croissantizzima, de masa de croissant. 
Teníamos que probarla. 
Ingenuos de nosotros llegamos a pensar que esa masa sería parecida y en cierto modo inspirada en la textura hojaldrada del criossant, quizá tan solo en los bordes, pero cuál fue nuestra sorpresa cuando, al llegar, pudimos comprobar que toda la masa, efectivamente, era de croissant de mantequilla. 
Un prodigio culinario de I+D que ni el Bulli en sus mejores tiempos. 
Eso sí, salimos del Domino’s comoboas constrictor. 
Con eso comes plato principal y postre. 
Nos arrastramos a por un café. 

Le dije a Mario que ya nunca más iba a votar al PSOE, que un verdadero milagro tenía que ocurrir para que así fuese después de retirar las siglas Q+ de su ideario. 
 ¿Qué basura de ideario es ese? 
¿Quién se cree que es el PSOE para eliminar la existencia de lo queer? 
A eso le llamo yo pegarse un tiro en el pie. 
Hasta que no haya una rectificación, no volveré a votar al PSOE, al que el colectivo ya ha borrado las siglas S y O. Y, por supuesto, en el próximo Orgullo no entrarán. 
Carmen Calvo y todas esas tránsfobas son peor que VOX. 
Realmente el PSOE no ha calibrado cuáles van a ser las consecuencias electorales de semejante despropósito.

Mientras reabren Notre Dame, con el Jorobado de Notre Dame, la rentrée de Notre Dame, los timadores hacen estafas pidiendo dinero diciendo que son la Princesa Leonor. 
Es increíble que la gente cuele. 
Esa gente que cuela, vota. 
Han dejado Notre Dame como nuevo, demasiado blanquito y limpito, simulando que aquí no ha pasado nada, pero ha pasado mucho y ese techo debería ser posmoderno en lugar de simular gótico. 
Ese techo debería ser IA con imágenes liminales. 

Han echado a Maica de GH y para mi ha terminado esta edición de Gran Hermano. 
No voy a ver la final. 
Maica era mi ganadora. 
Soy un diamond, pero el motivo por el que para mi ha terminado la edición es, queriendo disociar, el haber comprobado hasta qué punto GH es fiel reflejo social, en el peor de los sentidos; Ruvens, Oscar y Edi han seguido con Maica la técnica, que tanto vemos en política, de minar con bulos y manipulación la imagen del adversario con la única finalidad de ganar. 
Por supuesto, en la expulsión de Maica, también ha influido la teoría del 50% de Belén Rodríguez, según la cuál si en las nominaciones hay una pareja, bien sea de carpeta o de amistad-equipo, los seguidores de ambos participantes hacen bloque para que salga el tercero. 

También me ha parecido triste y reveladora la expulsión disciplinaria de Adri. Siendo una persona leal, honrada y honesta, no es capaz de entender, de naturalizadas que tiene sus actitudes, que un adulto no puede invadir el espacio de otro adulto, que cuando un adulto dice “por favor no hagas esto”, no es un juego adolescente. 
Es una valiosa oportunidad de aprendizaje para Adri y para la sociedad que lo que para ti pueda ser un juego simpático, para otra persona no lo sea. 

Rebuscando por HBO Max, encontramos la serie Fantasmas de Julio Torres, que es el Q+ que pretende borrar el PSOE. 
Fantasmas es la segunda mejor serie de 2024 después de Mi reno de peluche. 
Una absoluta genialidad; aguda y libre. 
La gente se pregunta mucho quién es el nuevo Almodóvar. El nuevo Almodóvar es Julio Torres
Qué ganas de ver su película Problemista. 

Me he alegrado mucho con la noticia de que Broncano y Lalachus van a dar las campanadas en La 1. 
Son el relevo generacional. 
La Igartiburu es de culto y ya volverá otro año. 
El machismo soltando hate contra el cuerpo de Lalachús en redes sociales. No veo a ninguno meterse con el sobrepeso de Ibai Llanos. 
Ojalá Lalachús con un modelito a lo Pedroche. 
Dientes, dientes, que es lo que les jode, como todos los premios, primero el de Cannes y ahora el del cine europeo para Karla Sofía Gascón
Que se joda Carmen Calvo y todas las terfas. 
Aún no he visto Emilia Pérez. Vi el argumento y me pareció ultra tránsfobo… 

Lo que sí vi fue el Especial de Navidad de Netflix de Sabrina Carpenter, en el que esta resucita el género de La Revista. 
La intérprete del hit Espresso es como una Celia Gámez de Pensilvania, una vedette en drag homenajeando a Marilyn, la comedia anti-navideña de Chevy Chase, con guiños GenZ al ghosting y al love bombing. 
Shania Twain, en una cuerda floja que casi destroza Santa Baby, introduce esta sensual canción en el country de rodeo. 
Espectacular Kali Uchis, Cara Delevingne parodiando a las pijas Coachella, Chappel Roan haciendo el Last Christmas de Wham eterno. 
Se agradece que las estrellas pop del momento sigan construyendo Navidad, pero estoy algo cansado de la ironía. 
Con la Navidad hay que ir a calzón quitao. 

Con todo: árbol de navidad, belén pagano pueblecito nevado de Papá Noél, belén cristiano con los Reyes Magos y el castillo de Herodes, luces en la ventana, o blancas o de colores como de slasher navideño, cambiar las fundas de los cojines por fundas de cojines navideños, calendario de adviento, corona en la puerta, soldados cascanueces, bolas de cristal con agua y nieve dentro que encierre la navidad misma… 
Siempre con todo. 

Marta Riesco y Robbie Williams
Esa es la comedia romántica de Navidad que quiero ver.

Sunday, December 01, 2024

EN LA CIUDAD ESMERALDA

Sólo hay algo peor que la nariz de esfinge de Guiza del gordo de Andy y Lucas. Sólo algo peor que el late night de Henar Álvarez o el Yo Adicta de Javi Giner; un árbol de Navidad con adornos en color crema, de mami beige aspirante a Laura Escanes que queda con las amigas en la cafetería del Zara de Hermosilla. 
Estarían perseguidos en mi dictadura. 
Dejadme vivir en la Ciudad Esmeralda, con esa promoción de ensueño que están haciendo Ariana Grande y Cynthia Erivo, todo el tiempo de subidón emocional, empáticas de más, cogiéndose las manos, llorando con cualquier anécdota, emocionadas de estar viviendo el mejor momento de sus vidas. 
Ellas son la Navidad. 
Son disociación.

Lo del pavo de acción de gracias es algo que nunca me ha llamado la atención. Pero el desfile ese neoyorquino con los globos gigantes en forma de Snoopy, sí. 
Eso si estaría en mi dictadura. 
Es majestuoso, como de Imperio Romano.
Recuerdo un globo gigante de Spider Man comiéndole el culo al Tío Sam, creo recordar. 

Fui al evento de los cinco años de Subterfuge Radio, a decir unas palabras. 
Cinco años de Subterfuge Radio y también de Pijas Marrones, que parece que fue ayer ese primer programa con Samantha Hudson. 
Por ahí vi a Diana Aller, totem de Madrid, que presentaba su podcast Ola Cariño, a su hermana María Aller que tiene otro podcast de cine y a muchos compañeros que no conocía. 
RamiroE vino a saludarme, encantador, que hacía siglos que no le veía. Sus fotos marcaron época en los noventa pop de la sala Maravillas y el Tupperware. 
También vi por ahí a Gemma del Valle, que mientras Carlos Galán entrevistaba a un inspiradísimo Ramoncín, hacía estiramientos de yoga. 
Como siempre, hice bomba de humo. 
Houdini. 
Serrano ya rebosaba de Navidad.

Por cierto, este 18 de diciembre, miércoles, a las 20:30, os espero a todes en el Especial Navidad, en directo, de Pijas Marrones, en el Palacio de la Prensa. Estaré con Orojondo y con La Crawford celebrando la Navidad con todos vosotros.
!Que no os dejen sin vuestra entrada! 
Para comprarlas entrad en la web de El Palacio de la Prensa.

Fascinado con las fotos de Annie Leibovitz a Felipe y Letizia
Son escala regia. 
Leibovitz vuelve a su mejor época del Vanity Fair de los noventa, principios de los dosmiles. 
Las fotos son rotundas, con empaque, con decadencia. 
Los plebeyos critican, que si las fotos han salido muy caras con dinero público. A ver, chicas, ahora descubrís en qué consiste la monarquía… 
La monarquía es eso. 
Antes encargaban retratos, ahora fotos. También critican que Letizia más Reina luce estrella de Hollywood en la red carpet. Puede ser cierto, pero incluso eso está muy estudiado ya que haber aparecido con corona hubiese resultado excesivamente ostentoso para un país como España. 
El fondo, con reminiscencias al videojuego de Last of us también ha sido criticado por al plebe. Curioso, cuando lo que más carácter da a la foto es precisamente ese fondo lúgubre y en descomposición. Junto, por supuesto, con la capa chal roja, tan de Reina Roja y tan PSOE. 

Casi me da un parraque al ver a Jacob Elordi con barba. Con lo guapo que es este chico y lo bien que siempre suele quedarle la barba a todo el mundo y nunca he visto a un chico al que le quede peor. 
Como de pijo jugando a ser homeless por un verano. 
Pero, de pronto, afinando la vista, lo que son las cosas, vi el vivo retrato de Jesucristo antes de subir a la cruz. 

Nos pusimos la nueva peli de Navidad de Lindsay Lohan en Netflix. La de este año se titula Nuestro Secretito, que es un título como muy Muchachada Nui.
Lindsay está más guapa que nunca (ella es The Substance, la que pincha y la que sale del lomo) y una película de estética Hallmark con gente republicana con dinero siempre es calor de hogar y ASMR, pero la película, pese a las lucecitas de fondo, me resultó poco navideña. 
La Navidad no puede ser solo un escenario de fondo. 
En una película de Navidad tiene que haber un milagro navideño, más allá del vodevil. 
De suegra hace la gran Kristin Chenoweth, la Glinda original del musical Wicked, que, además de ser una pija marrón, me fascina porque se le nota a la legua lo diva inaguantable que es. 

Bastante más me gustó e impactó Al Margen, bestial documental de Eduardo Casanova, en Filmin, sobre un chico con la cara quemada que pulula por Madrid. 
El documental indaga en quién hay detrás de ese rostro desfigurado, detrás de esa máscara. 
Tan solo os puedo decir que se trata de un documental transformador, osadísimo y maestro. 
No os lo perdáis. 

Han echado a la pérfida Laura de Gran Hermano, menos mal que no se ha ido Daniela. 
Edi al ver que volvía a entrar se ha quedado muerto. 
También han echado a Luis por mueble, aunque a mi me caía bien y me parecía el verdadero guapo de la casa. 
El acoso y derribo de Oscar y Ruvens a Maica empieza a pasarse de castaño oscuro. 
Esta semana en los debate no estaba BelenRo porque le han diagnosticado cáncer de garganta. 
BelenRo, con su sarcasmo de mariliendre de la Chueca de los noventa, representa a la eterna amiga del gay. 

Ayuso, la osadía de la estupidez hecha persona, recorta la financiación del Prado, del Reina Sofía y del Thyssen para dárselo a los toros. 4 millones y medio de euros para la tauromaquia. 
Cultura.
Mientras, su partido junto con Vox pactan, por joder, para que vuelvan los circos con animales a la Comunidad Valenciana. Pero los que se van a joder son los animales, claro. 
Esta gente… ¿no tiene perros o gatos en sus casas? 
Realmente no dejan de preocuparme.

El cripto inversor chino que ha comprado, por 6 millones de euros, la banana pegada a la pared con cinta aislante de Maurizio Cattelan, se la ha comido. 
Muy bien. 
Si compras esa banana, te la comes. 
Otra obra de arte. 
Todo es una obra de arte en sí. 
Un despropósito que expone el absurdo contemporáneo de manera liberadora. 

Después de un despendolado capítulo de Grotesquerie me puse el documental de Martha Stewart de Netflix. 
Bueno… menuda joya. 
Demuré, como dice Jorge Modas.
La primera influencer de la historia. 
Broker de bolsa en Wall Street, se hace ama de casa en una mansión con jardín, monta el catering de moda en Nueva York y su marido, director de la editorial más importante de USA, le hace unos libros, en los años sesenta, de cómo tener la casa ideal y hacerlo todo perfecto y los libros lo petan a nivel estratosférico. De ahí monta una revista que arrasa, y que en España la copió Ana Rosa, y monta un imperio que factura millones de dólares cotizando en bolsa. 
Las amas de casa americanas como locas, viendo el porno de la perfección inalcanzable pero que hace soñar. Un programa de televisión, contratos millonarios con K Mark… y de pronto, la acusan de estafa, de vender acciones con información privilegiada en una caída en bolsa, y la prensa le hace acoso y derribo. Pasa medio año en la cárcel y su imperio cae. 
Pero, inesperadamente, renace como cómica haciendo roast, le dan un programa con Snoop Dog, y todo reinvención. 
El retrato de una psicópata magnética, de una verdadera hija de puta internacional a la que no se le perdonó ser una mujer con el éxito de un hombre. 
Musa.