Esa noche no pude dormir peor.
Para una persona, criada entre algodones, como yo, dormir en el suelo no es, ni muchísimo menos, plato de buen gusto.
Me he criado entre algodones, pero también en peores plazas he toreao, oiga.
Uno no debe retroceder nunca ante nada, ni nadie.
Al amanecer, en una de esas en las que notaba cómo mi clavícula se clavaba contra la tierra de Denia, me desperté.
Miré a JAIME, que dormía como un trol, con la boquita entreabierta, tan mono...
Contemplé el espectáculo (JAIME durmiendo a mi vera) con mi mirada de niño que, más allá de las apariencias sensibles, penetra hasta lo esencial...
A las ocho de la mañana nuestros vecinos guiris comenzaron a tocar los cojones pegando gritos, como si fuesen los dueños del camping.
Pensé:
- "POPY, ¿qué puedes esperar de gentuza que se dedica a vivir de camping en camping?. Mínimo que sean unos profugos de la sociedad o, lo que es peor, de sí mismos".
JAIME también de despertó como si le hubiesen molido a palos.
Cogimos la toalla y nos fuimos la playa.
Afortunadamente había muy poquita gente. Nadie en el agua. Estaba helada.
Dimos un paseo por la orilla, como una pareja de 65 años.
JAIME me regaló una concha que hacía juego con mi bañador.
Nos subimos en una torre de vigilancia de la CRUZ ROJA en la que estaba prohibido subirse. Arriba tuvimos un poquito de vértigo, pero las vistas merecían la pena.
Caminando llegamos hasta una zona de bares que es dónde JAIME se cogió sus primeras cogorzas adolescentes; LES FONTS.
Un alemám volaba una cometa.
Le dije a JAIME que me encantaba la palabra "cometa" y la mayoría de las palabras con h intercalada, que provienen del árabe, como "almohada", "azahar"...
También le dije que una de las palabras más absurdas de este mundo era la de "cantimplora". ¿A quién se le ocurrió coger un objeto y ponerle "cantimplora"...?. Me encanta.
Si a MADONNA se la saliera del coño podría perfectamente poner de moda las cantimploras este verano.
Ya me veo yo a todas las maricas con la cantimplora para arriba y para abajo...
Estuvimos un ratito tomando el sol.
Sin crema...
Volvimos a la tienda, nos hicimos unos sandwiches de sevillana con queso, nos comimos unas ensaladas ISABEL de las que anuncia la ex-novia de CARLOS MOYA que presentaba EL INFORMAL y nos echamos una siestecilla, de lo mal que habíamos dormido esa noche.
Al despertar me picaba la espalda y la nuca. Me había quemado.
JAIME quería llevarme a un sitio que me iba a encantar, así que nos duchamos, nos acicalamos y cogimos el coche rumbo al pueblo.
Paramos en una tienda de regalos playeros llamada ISABEL, con una dueña más pesada que una dependiente de EL CORTE INGLÉS que debería llamarse ISABEL, deduje.
Miramos unas colchonetas de playa en las que seguramente se hubiese podido dormir mejor que en el suelo, pero las dejamos para más adelante, si acaso.
JAIME compró dos gorros de baño para poder bañarse en la piscina de su gimnasio.
Nos metimos en un super y compramos plátanos, galletas PRÍNCIPE, agua mineral, un par de cervezas (para JAIME), crema solar DELIAL con factor 30 (para mí) y una bomba de chocolate, que era una especie de bollo de chocolate de la marca DONUTS, relleno de chocolate por dentro... Una delicia no vista por mí en Madrid... Me acordé mucho de FERDI.
ROBERTO (BOOM BOOM BOY), que estaba pasando la semana santa en Toledo, me llamó para comunicarme que a LA VENENO se la follaban los guardas de la carcel de cinco en cinco.
La calle MARQUES DE CAMPO (la Gran Vía de Denia) estaba preciosa, con la luz pasando por entre las ramas de sus frondosos árboles.
JAIME me llevó al lugar donde daban la mejor horchata de todo Denia; la HELADERÍA VERDÚ, como MARIBEL VERDÚ.
La pidió para llevar, pues quería que nos la bebiésemos en el lugar donde quería llevarme.
En una tienda de revelado de fotos compramos una cámara de esas de usar y tirar, para inmortalizar el finde como DIOS manda que se inmortalicen los findes; con cámaras de usar y tirar.
Por la calle nos encontramos con unos tíos de JAIME que venían de un funeral. Un amigo suyo se había suicidado.
Charlaron un rato y enseguida nos dejaron nuevamente libres.
JAIME me llevó al castillo de DENIA, nada más y nada menos.
Subiendo las cuestas y bajando las escalinatas del castillo y sus jardines me sentí un poco como PILAR LOPEZ DE AYALA en JUANA LA LOCA, versíon veraniega.
Cuentan que los cristianos, antes de ser invadidos por los moros, escondieron en el castillo de Denia una estatua de oro; la diosa DIANA.
Jamás apareció, pero todo Denia sabe que ahí sigue...
Entonces llegamos a una especie de mirador con las mejores vistas de Denia que uno pueda imaginar.
El mar, su montaña, los tejados blancos...
El lugar donde quería llevarme JAIME.
El sol ya estaba bajo.
Nos bebimos la horchata, que no era normal.
La mejor horchata que he probado en mi vida; la de la heladería VERDÚ.
Ahí arriba, con esas vistas, con el sol dándome en la cara, me alegré mucho, de repente, de haber conocido a JAIME.
- "Aquí me las den todas", pensé.
¿Quién me iba a decir a mí hace unos meses que en semana santa estaría subido en un castillo, tomando horchata con un chico llamado JAIME...?.
Antes de irnos nos subimos en una de las torres.
No había nadie más.
Nos besamos.
Ahora la llamamos "nuestra torre".
Porque lo es.
De nuevo en el pueblo nos dimos una vuelta por los puestos de los hippies.
A JAIME le llamaban la atención unas cosas rarísimas...
Volvimos a la playa, coincidiendo con la puesta de sol.
La noche nos dijo que era hora de cenar.
Cogimos comida en el MCAUTO del BURGER KING y nos comimos la comida en el coche, cerca de la playa.
Poniéndonos gochos estuvimos hablando de lo mismo que habla MORRISSEY en su canción THE WORLD IS FULL OF CRASHING BORES, que menuda razón que tiene el tío...
Y nos fuimos al autocine de Denia...
Si, si, al AUTOCINE!.
Yo creía que en España no existían los cines de DRIVE-IN, que eso era algo que unicamente aparecía en las películas americanas. Pues no. Existe.
¿Existe algo más romántico que un AUTOCINE?.
Posiblemente no.
Yo tenía muchas ganas de ver V DE VENDETTA, pero lo que echan en un autocine es lo de menos.
Nadie hizo los autocines para ver películas.
Echaban ANIMALES HERIDOS de VENTURA PONS y SYRIANA de STEPHEN GAGHAN
Llegamos cuando acababa la primera y empezaba la segunda.
El sonido de la película se sintonizaba por la radio del coche.
Al principio tratamos de ver SYRIANA, no os vayaís a creer, pero enseguida nos dimos cuenta de que era algo absolutamente imposible.
Carezco de órgano para seguir semejante argumento. Burdo plagio ininteligible de TRAFFIC (película que tampoco es como para plagiarla tanto), sólo que con el tema principal del negocio del petróleo en lugar de la droga.
Jamás, en veintisiete años, me había topado con un guión tan sumamente farragoso, tramposo, demagógico y falaz.
Perdérosla tranquilamente tanto si os interesa el tema del petróleo como si no, no conseguireís entenderla en cualquiera de ambos casos.
Y volvimos a la tienda.
Unos vecinos heteruzos andaban de charleta hasta las mil ajenos por completo a el imperio de los sentidos que acontecía en nuestra inocente tienda.
Me sentí como el protagonista de una película escrita por PASSOLINI y dirigida por BIGAS LUNA.
Antes de dormirnos JAIME me dijo que me parecía a PATRICK STEWART, el señor que hace de PROFESOR XAVIER en las películas de X MEN.
Bueno, supongo que me pareceré a él de joven, vamos, digo yo...
A la mañana siguiente parecía que nunca íbamos a salir de la tienda, pero finalmente lo conseguimos.
Fuimos un momento a visitar a unos tíos de JAIME que no tenían nada que ver con los que nos encontramos el día antes.
En el jardín tenían un árbol precioso y una fuente vacía, que es una cosa que da muy mal FENG SHUI.
Su tía y yo nos caímos fenomenal.
Las madres y las tías son mi especialidad. Tengo el talento de saber decirlas lo que quieren oír en cada momento.
Nos tomamos un TRINA, hola, hola, adiós, adiós y JAIME me llevó al BEVERLY HILLS de DENIA; LES ROTAS.
Junto a las rocas unos niños jugaban a tirar pedrolos al agua.
JAIME y yo pensamos en besarnos en el momento justo en el que nos niños miraran hacia nosotros, para marcarles de por vida.
No lo hicimos, pero de haberlo hecho hubiésemos acompañado a esos niños hasta su vejez, del mismo modo, o un modo similar, que la señora que vendía mazorcas asadas en Gandía, o el señor hippy y su hijo, dueños de un castillo inflable donde yo saltaba, sin saberlo y sin tan siquiera sospecharlo, me acompañarán a mí hasta el día de mi muerte.
Canciones para hoy:
- BECAUSE OF YOU de JAY JAY JOHANSSON.
- A PLACE LOST BETWEEN de RUTH UVE.