Friday, August 02, 2024

LAS PATATAS CON SABOR A JAMÓN SON HOMOFOBÍA

Europa va a prohibir las patatas fritas con sabor a jamón porque pueden producir cáncer. 
Yo me alegro, ya no solo porque siempre me han sabido repugnantes, sino porque las patatas con sabor a jamón son patriarcado. 
Son las patatas de los manaders. 
No hay fagota que coma patatas con sabor a jamón. Esas son las patatas favoritas de Llados, de la gente que va a ver Deadpool con Lobezno, de los que ven Peaky Blinders y la Eurocopa. 
Reivindicar las patatas con sabor a jamón es homofobia. 
Las fagotas somos de Pandilla, Jumpers, patatas light deshidratas, patatas de lima y chili y Match Balls.

 Bajé a la compra con una madalena de casa, para no tener que abrir ningún paquete en Carrefour, con el riesgo de que me lo hicieran pagar, para así echarle comida debajo de los estantes al gorrión del Carrefour. El gorrión se daba un paseo por el pasillo de los congelados. Le eché migas de la madalena pero no las cogía, prefirió meterse debajo del estante de cervezas. 
Muy listo. Hace bien. 
Lancé trozos de madalena ahí debajo, con cuidado de que no me viese ninguno de los trabajadores. Con la gente nunca se sabe. Lo lógico sería que los empleados del Carrefour estuviesen de parte del gorrión antes que del de Carrefour, pero la gente puede ser siempre inesperadamente sombría y lisonjera con sus jefes explotadores. 

 Me habéis preguntado qué opino acerca de los que está ocurriendo en el régimen dictatorial de Venezuela. ¿Cómo voy a opinar yo acerca de lo que está ocurriendo en Venezuela? ¿Os creéis que soy Inés Hernand? ¿qué una misma frase compuesta puedo incluir, como ella, las palabras body positive, Gaza, feminismo, Venezuela y neurodivergencia para ver si así cazo el mayor número posible de likes y me dan un premio Ídolo a la más activista? ¿Me tomáis por Roy Galán? 
Sobre Venezuela deben opinar, únicamente, los venezolanos, que, por cierto, están haciendo muchos y muy buenos vídeos contando con todo lo detalle lo que ahí está aconteciendo. 
Ni los hombres deben instruir acerca de feminismo, ni los cishetero acerca de derechos LGTBIQ+, ni los españoles sobre la situación de Venezuela. A no ser, claro, que seas Zapatero, que puedes opinar sobre todos estos temas y los que te apetezca. 

 Fascinado con las imágenes de los competidores y competidoras en tiro con pistola. Unos modelazos distópicos y ultra-estilosos, como de película de ciencia ficción post-apocalíptica, como de cómic de Frank Miller. Y, de pronto, entre todos los lookazos, aparece un señor turco, sin parafernalia ni gafas futuristas, solo con unas gafas de ver de General Ópticas, con la mano en el bolsillo, apunta, dispara y queda el segundo. 
Muy muso. 
Los Juegos Olímpicos están dando mucho de sí y no podía faltar la transfobia… 

 Ha salido una boxeadora argelina impresionante y enseguida la majadera de Ayuso ha subido un insultante tuit tránsfobo, haciéndose eco del bulo facha de que esta boxeadora era trans, diciendo “la abolición de la mujer es injusta y perversa”. 
Imagino que Inés Hernand ya estará montando un vídeo al respecto y Roy Galán preparando post. 
Que no se les pase. 
Bueno, el caso es que esta boxeadora argelina no es trans, es una mujer cis. Que me da lo mismo lo que sea, pero así es. Todo se reduce a que la biología no es binaria y a hasta qué punto urge incluir la intersexualidad en la realidad social, pero es que, yo aburrido ya frente a esta polémica que se repite una y otra vez en el mundo del deporte, me pregunto, ¿no habrá llegado ya el momento de abolir el género? ¿Tiene sentido que mujeres compitan contra mujeres y hombres contra hombres cuando hay mujeres con mayor fuerza física y envergadura que muchos hombres y hombres menos fuerza física de muchas mujeres? 
Las competiciones deportivas no deberían existir (pero este ya es otro tema), pero de existir, deberían darse entre rangos de tamaño y peso corporal y obviar ya si se es mujer u hombre cis, trans o intersexual. 
Así de simple. 
Venga, lo propongo para los Juegos Olímpicos del 2028. 

 Terelu ha dicho: “Hago malabares para sobrevivir. Una persona de servicio es el lujo que me permito”. 
Lo primero de todo: tener personal de servicio es de ser una persona profundamente acomplejada. 
Tener asistenta es normal. Si no quieres limpiar, pues no quieres limpiar, pero tener a alguien que “te sirva”, a todas horas, es de tener el alma negra. 
Más allá de ver a Terelu comiendo porras, este siempre me ha parecido un personaje repelente e injustificadamente snob. Clasista cuando se trata de una absoluta paleta. Luego, esas ínfulas de intachabilidad moral. Siempre juzgando desde una ética normativa de cristianismo e hipócritas valores familiares. Doña Perfecta. 
Por lo menos Potota tiene más sentido del humor. 

 El mundo del pop burbujea con la aparición del mix de Guess, con Charli XCX, la reina del pop overground, al lado de la cantautora electrónica Billie Eilish. La unión de esta última con la primera, siendo Eilish una artista que se prodiga poco en featurings, pone en valor la hegemonía de Charli en la escena contemporánea. 
El vídeo es lo más, con ellas revolcándose sobra sujetadores. 
Ojalá Charli siga haciendo remixes con artistas, explotando al máximo su era Brat. Ojalá con Rosalía, Madonna, Chappell Roan, Lorde, Loco Mía, Kim Petras, Tove Lo, Kesha, Lil Nas X, Grimes y Courtney Love. 

 Quedé con Ferdi para comer en CostCo, como dos rednecks votantes de Trump. Ferdi vino con unas gafas Mad Men y una camisa hawaiana. Muy Twin Peaks en realidad. 
Los perritos calientes del CostCo son una maravilla. La salchicha está tostada y ultra grasienta y puedes echarte un picadillo de pepinillo increíble. También pedimos pizza de peperoni y de tres quesos, riquísimas, muy pizza americana que es mil veces mejor que la original italiana. En las películas de Scream, ¿comen pizza italiana? No, ¿verdad? Yo todo lo hago como lo haría un personaje de una película de Scream. 
Ferdi me contó que había pasado unos días en barco por Córcega y que había menos gente de la que pensaba que iba a ver y, desde luego, mucha menos gente que en Baleares. Ya no se puede ir a ningún sitio y menos en julio y menos en agosto. 

Entramos al súper para ver las tartas de nevera de Las chicas de oro, los buckets gigantes de alitas fritas con chili, la zona de las vitaminas de parafarmacia en botes y gigantes y el anillo de diamantes de 29.000 euros, con el que Ferdi alucinó. Como de narco ruso que discute con su novia y va al CostCo a comprarla un anillo de diamantes para hacer las paces. Muy de película de Sean Baker.
Estar en el CostCo me hace sentir a salvo, pero... ¿a salvo de qué?