Los hijos de JUANA RIVAS, la TURISMOFÓBIA, todo se paró en seco con el atroz (¿acaso hay alguno que no lo sea?) atentado de Las Ramblas. Notificaciones de FACEBOOK de su servicio para comunicar que estás bien, sano y salvo, después de un atentado en tu ciudad. No deja de sorprenderme el hecho de que se haya normalizado que haya atentados constantemente, teniendo en cuenta que la red social de ZUCKERBERG tiene un sistema para tranquilizar a tus conocidos en caso de atentado y que dicho sistema se usa con bastante frecuencia…
Después vendría la avalancha de imágenes de INSTAGRAM y de imagen de perfil con mensajes de T’ESTIMO BARCELONA, Barcelona con corazones, etc…
CAMILO DE ORY escribía: “Lazos negros de solidaridad como condecoraciones”.
Y saltaba el debate. Tanto mensaje de condolencia, ¿era sincero y sentido o tan solo era un modo vil de sumarse al carro de cara a la galería de las redes sociales? ¿Acto egoísta para tratar de hinchar el ego (“si BEYONCÉ sube una imagen de lágrimas por Barcelona, pues lo hago yo también y así trato de dar a entender, por si cuela, que mi pésame es tan importante como el de MADONNA”, o más bien gesto que responde a una pena fidedigna? Lo cierto es que sea como fuere, este tipo de mensajes reconfortan a las víctimas. No hay duda.
Tener un familiar en un atentado y ver cómo la gente inunda las redes con mensajes de apoyo, da calor. Es indudable.
Un poco como ese tipo de gente egoísta que para cubrir carencias personales y sociales y para tapar frustraciones profesionales se van a una ONG (la gente con éxito personal, afectivo y laboral está demasiado ocupada como para irse un año a las misiones de África), más para ayudarse a sí mismos que para ayudar a los demás pero que, al final, aunque así sea, pues de paso algo hacen que no viene mal.
Pues bienvenido sea.
En el TELEDIARIO pasaban constantemente las fotos de un chaval que en teoría era uno de los autores del atentado, pero que al parecer luego no. El caso es que en la imagen se veía a un chico de rasgos árabes, pero de aspiraciones occidentales, en el baño, delante del espejo con una camiseta de tirantes con un logotipo de marca, haciéndose un selfie posando con cara de guapo. También había una foto de él en una playa.
Un chico normal, el típico chaval que tan solo quiere pasarlo bien, ligar, ser aceptado, tener un trabajo… Algo pasó en ese camino de deseos aspiracionales creados por la sociedad de consumo e imposibles de lograr por gente marginada por esa misma sociedad que los crea. Debió haber un momento en el que este chico se dio cuenta de que jamás iba a lograr esas cosas normales que aspiraba a conseguir, momento idóneo a aprovechar por los yihadistas que captan adolescentes para radicalizarles.
La marginación, el desapego, la frustración y la no aceptación, la falta de ese mismo futuro que sí pueden tener en cambio chicos occidentales, no justifica nada, pero si explica muchas cosas...
Ver esas imágenes de ese chico me hacía sentir responsable en parte de todo lo ocurrido.
Sentí mucha pena por él.
Esas fotos suyas a punto de salir de fiesta me arañaban el corazón.
¿Es posible sentir pena por los niños atropellados y por las familias desgarradas y también por esos niños que podrían haber tenido un futuro y que no lo tuvieron?
A mi me ha ocurrido.
Como ciudadanos y como usuarios de redes sociales estamos en la obligación de tratar de analizar en profundidad qué hay detrás de las apariencias, de las obviedades y de los lugares comunes.
No debemos quedarnos en la superficie de las cosas.
La sociedad únicamente puede avanzar a golpe de preguntas difíciles.
Pero hay mucha gente que no acepta el reto...
La solución no está en colocar macetas y bolardos en las aceras (que muy bien puestas están), ya que si no pueden atropellar se pasarán a los apuñalamientos masivos; La solución está en comprender y entender para así aplacar.
Y hay que integrar.
Si un niño árabe es querido y realmente aceptado desde la guardería por la sociedad que le rodea, si se le integra de verdad, si tiene un solo buen amigo español desde la infancia, no tendrá la necesidad de buscarle un sentido a su vida radicalizándose. Si a ese mismo niño le hacemos sentir diferente, si le mostramos que jamás logrará integrarse de verdad como uno más, llegará la desesperación y la desesperación a veces tiene oscuras vías de escape... No debería ser así, pero así es.
Así lo conté en FACEBOOK; 200 likes, mensajes de apoyo y comprensión y también muchos mensajes de rabia hacia mis inofensivos (o no tanto al parecer) sentimientos.
Incluso entraron neo-nazis a amenazarme. Les bloquee a todos.
El despotismo de la necedad.
También había gente que no entendían mi texto por falta de comprensión lectora (pues no todo el mundo comparte el mismo coeficiente intelectual, eso desde luego) y había gente que sí lo entendía pero que no querían entenderlo, revolviéndose contra sí mismos y echando su vomito sobre mi en lugar de tragárselo.
Un tal JAVIER me escribía muy indignado y al mismo tiempo me pedía sin parar que me explicase y entonces le dije que me parecía precioso lo que estaba ocurriendo pues él, dentro de su rabia, también estaba al borde del entendimiento...
A veces, cuando uno está sumido en una entorno alienante, el entendimiento puede producir vértigo…
Había gente que me decía vaguedades del calibre de “dile eso mismo a las madres de los niños muertos”, entonces otra chica compartió la respuesta de FIGEN MURRAY, la madre de MARTYN HETT (chico fallecido en el atentado del concierto de ARIANA GRANDE en Manchester) a la tuitera que no entendía cómo esta podía perdonar a los que pusieron la bomba causando la muerte de su hijo. Esa madre respondió: “Because I choose to stay within my own moral fabric as a human being. Terrorists love people like you. They want to create people who hate”.
Gran lección a aprender.
Como la lección dada por el padre del niño de 3 años fallecido en el atentado de Las Ramblas abrazando al imám de Rubí afirmando que comprende “el dolor de los familiares de los terroristas”.
De pronto, entro para ver cómo iba el hilo de tan animada conversación y mi post ya no estaba... Y no porque lo hubiese borrado yo, no: un troglodita fascista de la incomprensión denunció el contenido y FACEBOOK lo eliminó.
En cambio FACEBOOK no ha eliminado las fotos del primer plano del cadáver de unos de los terroristas.
Esa foto sí puede estar.
Esa persona mezquina me denunció sabiendo perfectamente que yo no estaba haciendo apología de nada más que del entendimiento, la empatía y la comprensión.
FACEBOOK se hacía irrespirable… Si ya era difícil sobreponerse al odio de los yihadistas, encima había que sobreponerse también al odio de los racistas...
En fin… Muchas gracias por el sentido común y la sensibilidad de muchos de vosotros.
Y gracias también a los que odian con toda su rabia pues han logrado que, al compararme con ellos, me sienta cada vez más orgulloso de mi mismo.
Al respecto de mis sentimientos ante la imagen de ese chico quiero compartir con vosotros el texto que RAQUEL escribió en LA VANGUARDIA. Ella es educadora social y !trabajó con los chicos de Ripoll que cometieron los atentados!
Leí su texto entre lágrimas de emoción, un texto desgarrador y lleno de luz y esperanza:
“Quiero explicar cosas que no saldrán en los periódicos ni en la tele. Necesito gritarlo a los cuatro vientos, porque mi corazón está muy triste, mucho.
Nunca había tenido un sentimiento tan fuerte como este, porque no es racional, no viene de algo que ves que tiene que pasar o que forma parte de la vida. Viene de otro sitio que no soy capaz ni de describir.
Estos niños eran niños como todos. Como mis hijos, eran niños de Ripoll. Como aquel que puedes ver jugar en la plaza, o el que carga una mochila enorme de libros, el que te saluda y te dejar pasar ante la cola del super, el que se pone nervioso cuando le sonríe una chica.
Me duelen las chispas que encienden el odio en las redes, en la calle, en el pueblo donde vivo, los periódicos ...
Donde se muestra la ignorancia, el rencor, la indiferencia, el no respeto hacia el prójimo, los tópicos, las fronteras, el girar la cabeza hacia otro lado, el no saber ponerse en la piel del otro .
Y esto se repite siglo tras siglo, año tras año. ¿Qué estamos haciendo mal? Debemos detener esto. Debemos hacer algo. Y yo que creía que lo estaba haciendo bien, que había contribuido con mi granito de arena ....
Es cierto que nunca lo había vivido en primera persona y esto ha hecho que haya cambiado el punto de vista. Y además ahora lo veo desde el otro lado y estoy destrozada.
Las cosas que pasan en la tele o en la otra punta del mundo, son cosas que se acaban diluyendo y olvidando, y no se sabe lo que es cierto, o real. Y terminaba ganando la ira, la rabia e incluso acabamos aclamando «el ojo por ojo, diente por diente» para castigar estos actos.
Ahora tengo una sensación que se escapa ...
Me duele ver el mosaico de Miró manchado de sangre. Me duele ver que es en mi ciudad. Me duele pensar que podría haber conocidos y familiares en las Ramblas donde he dejado más de un par de suelas caminando por ella.
Me duele que hayan sido ellos ..."
"... No puedo contener las lágrimas. Es más, no he podido dejar de llorar desde el primer día y sé que nunca podré dejar de hacerlo. Estoy destrozada, rota por dentro.
Sé que estos días la balanza y el apoyo se decanta hacia las víctimas, hacia los hijos perdidos, las familias destrozadas, la ciudad de duelo.
Pero permitidme contaros y enseñaros la otra cara de la moneda, la que no sale en los periódicos, la que no llora en público, la que en silencio se seca las lágrimas porque parece que esté mal visto llorar por ellos.
Permitidme enseñaros deciros cómo eran ellos, o al menos los niños que conocí yo. Mis pre-jóvenes del Lokal. Se me hace tan duro.
He trabajado casi toda mi vida, ahora ya tengo 41, en el mundo social, a pie de calle, en las trincheras como decimos nosotros. Nada más aterrizar en Ripoll, empecé a trabajar con un grupo jóvenes, pero había niños casi de todas las edades, unos cuidaban de los otros.
El más pequeño tenía unos 8 años y venía siempre de la mano de su hermano. Un hermano educado, tímido, amable, buen estudiante, tranquilo, en la escuela nunca se metía en líos. Un niño que siempre me ofrecía bolsas de quicos o alguna golosina que se compraba con el poco dinero que tenía.
Había dos hermanos siempre se peleaban. El mayor se ponía rojo cuando entraba aquella niña que le gustaba, aunque nunca le llegó a decir nada. Nunca fallaba al lokal cuando estaba ella.
Al cabo de un tiempo llegaron más jóvenes del Nador, muchos aprendieron sus primeras palabras y por qué no decirlo: insultos entre golpes de ping pong. Yo también aprendí algunos en su lengua,;).
Y cómo no, después venían los hermanos, las nuevas generaciones. Los traviesos, los de los ojos vivos y la sonrisa en la boca.
Todos íbamos creciendo y pasando etapas. ¡No sufrimos con la adolescencia, madre mía !! Entre granos, espinillas, testosterona, y sueños por cumplir. Todavía recuerdo las largas charlas en el despacho. Raquel necesito hablar contigo ... y allí hacíamos nuestras tertulias y hablábamos del futuro.
Piloto, maestro, médico, colaborador de una ONG. ¿Cómo se ha podido esfumar esto? ¿Qué os ha pasado? ¿En qué momento ...?¡¡Qué estamos haciendo para que pasen estas cosas !! Erais tan jóvenes, tan llenos de vida teníais todo una vida por delante ... y mil sueños por cumplir.
Ya no podré volver a decir qué guapos estáis, o ¿ya tienes novia? O, madre mía cómo has crecido. No podré ver a sus hijos, como lo hago con los demás. No os podré abrazar ... Me duele tanto. No me lo puedo terminar de creer.
Esto no debe quedar con una historia más, tenemos que aprender debemos hacer un mundo mejor. Practicando con el ejemplo, educando en la no violencia, transmiten el no odio, la igualdad. Educando en las escuelas, en los espacios abiertos, en las familias, a nuestros hijos ...
Me quedan muchas cosas dentro y muchas instantáneas que nunca olvidaré.
Said, Moha, Moussa, Youssef, Omar ... Younes ... Y ahora Houssin ... (es una pesadilla, la lista cada vez es más larga)
¿Cómo puede ser Younes ...? Me tiemblan los dedos, no he visto a nadie tan responsable como tú ...
Los actos que habéis cometido no tienen explicación y no son lícitos ... la guerra la ira, el odio no llevan a ninguna parte. Nunca, en nombre de nadie. Ni para nadie. Ni dioses, ni banderas, ni religión ... Sólo puedo decir que tengo el corazón roto ...”
Y también quiero compartir con vosotros este texto de JAVIER CERCAS, publicado en marzo de 2016:
“En un debate parlamentario sobre terrorismo celebrado a principios de año en París, el primer ministro francés, Manuel Valls, afirmó: “Para estos enemigos que atacan a sus compatriotas, que rompen el contrato que nos une, no puede haber explicación que valga, porque explicar ya es un poco querer disculpar. ¡Nada puede explicar que se mate en terrazas de bares! ¡Nada puede explicar que se mate en una sala de conciertos! ¡Nada puede explicar que se mate a periodistas y policías! ¡Y nada puede explicar que se mate a judíos! ¡Nada podrá explicarlo nunca!”. Poco después, en una entrevista televisada, Valls remachó: “Comprender un proyecto terrorista, nunca: es inaceptable”.
Valls se equivoca. Se trata de un error lingüístico que implica un error moral y otro político: estriba en confundir el verbo comprender con el verbo justificar. “Tout comprendre c’est tout pardonner”, dicen los franceses; nada más falso: comprenderlo todo no es perdonar nada, y comprender el mal –cualquier mal, incluido el del terrorismo– no significa justificarlo, sino, como argumentó Tzvetan Todorov, darse los medios para combatirlo e impedir su regreso.
(…) Nelson Mandela vio como nadie que el odio sólo destruye a quien lo experimenta, y que la única manera de derrotar a los enemigos es empezar por comprenderlos: vio que, si hay una bomba en un lugar cerrado, lo peor que uno puede hacer es dedicarse a gritar y a maldecir a quien la ha puesto; lo que hay que hacer es cogerla, examinarla, descifrar su mecanismo y desactivarlo. Quiero decir que sirve de bien poco, digamos, proclamar la maldad de Hitler, porque hasta los niños saben que Hitler era malo; pero si algún día un genio, un Shakespeare o un Dostoievski, nos permitiese comprenderlo, comprender cómo fue posible que un oligofrénico rodeado de una panda de oligofrénicos consiguiera fascinar al país más cultivado del planeta –y, por cierto, a medio mundo–, habríamos empezado a dotarnos de los instrumentos necesarios para que nada parecido a Hitler volviera a ocurrir.
Así que, a menos que se trate de atizar el miedo y preparar la venganza inútil de los bombardeos, no basta con decir que los terroristas son unos hombres aberrantes; eso ya lo sabemos. Lo que hay que preguntarse es por qué hay chavales entregados al terror, qué hay en sus cabezas, cuáles son las razones y las pasiones y las circunstancias que los llevan a cometer actos espantosos por una causa espantosa; comprenderlas y darse así los medios para desactivarlas. Valls se equivoca: comprender a los terroristas no es casi disculparlos; por lo menos a la larga, es la única forma de acabar con el terror”.
Enciendo la tele y veo por la mañana que ANA ROSA ha interrumpido sus vacaciones en Sotogrande para ir a Las Ramblas con el micro, sin maquillar para dárselas de “periodista de raza que está en el lugar donde ocurren los hechos, a pie de calle, con la gente”.
ANA ROSA, como NIEVES HERRERO en el especial Alcasser de DE TÚ A TÚ, preguntando a los comerciantes de la zona qué vieron, qué sienten… Carroñera, haciendo audiencia del sufrimiento ajeno. Eso es telebasura.
Telebasura no es MILA llamando hija de puta a ARAMIS; eso es inocente entretenimiento, eso es diversión y arte involuntario.
Telebasura es hacer show del sufrimiento humano.
Pongo CAZAMARIPOSAS para airearme de tanta sinrazón.
Me creo perfectamente que LA CAMPA esté obsesionada con LA ESTEBAN. Os puedo dar el nombre de al menos 4 personas que han estado (o están) obsesionadas conmigo y que no han tenido cajas de zapatos llenas de recortes míos de milagro…
Lunes de verano de TWIN PEAKS y de JUEGO DE TRONOS.
ED y NORMA, que tan tristes nos dejaron hace 25 años, por fin pueden estar juntos.
Justicia poética.
La dulce y apoteósica despedida de LA DAMA DEL LEÑO de la serie y de la vida gracias al inmenso tacto y amor de DAVID LYNCH. “Hawk, mi log has turned to gold… good night HAWK”
Goodnight MARGARET.
Y JUEGO DE TRONOS con el acelerador puesto, que parece que los reinos están pegados unos a otros. Me encanta el efectismo de esta útima temporada, tan cómic, pero qué diferentes eran las primeras temporadas, tan pausadas y contemplativas, tan a fuego lento, de esto que tenemos ahora, que es un verdadero no parar.
“Sabéis cuando vais de CERSEI por la vida pero cuando cerráis el pestillo del baño y os miráis en el espejo sois SANSA?? Pues eso me pasa a mi” ANTONIO BUCHANNAN.
Quedé con OCTAVIO TEROL y con NANCY BLAU en la plaza de los Cubos para ver LA SEDUCCIÓN de SOFÍA COPPOLA en los PRINCESA.
Antes fuimos a cenar al NIGIRI de Plaza de España con Princesa. El sashimi lo cortan demasiado gordo, pero los makis y los rolls están más que decentes.
Entramos en la sala.
SOFÍA COPPOLA es una directora lista, pero le falta el talento de TRUFFAUT o de ANTONIONI para el juego de miradas elocuentes que requería esta historia de pasiones soterradas, celos y envidias.
Aún con todo, la directora de LAS VÍRGENES SUICIDAS logra transmitir destellos de la atmósfera de PICNIC EN HANGING ROCK, aunque a mi me hubiese gustado que se hubiese puesto más en plan DAVID HAMILTON.
Me gusta cómo LA COPPOLA abre y cierra la historia y la entidad que logra dar a algunos personajes secundarios. NICOLE KIDMAN está estupenda, como siempre, pero quienes se llevan la palma de esta función son ELLE FANING (bordando un personaje muy inesperado, lúbrico y malicioso) y sobre todo KIRSTEN DUNST en su mejor papel desde ENTREVISTA CON EL VAMPIRO, en la que será seguramente su primera nominación al OSCAR como actriz de reparto.
También me encantó la niña gorda.
La mejor película de SOFÍA sigue siendo LOST IN TRANSLATION y la mejor interpretación de NICOLE KIDMAN sigue estando en MARGOT Y LA BODA.
Una película que no te cambia la vida pero que se ve con agrado y que hay que valorar como una perlita más que como una gran película, pues no lo es.
«El problema no es, pues, el Islam. El Islam ya existía hace 30 años y el fantasma de este terrorismo islámico no recorría Europa. El problema es, por cursi que suene decirlo así, la soledad, que no es la misma que la de hace 30 años. La soledad que arraiga en los barrios obreros de las grandes capitales europeas o en los suburbios de la América post-capitalista, de donde salen estos “terroristas islámicos”, surge de la disolución de los espacios de socialización en que se forjaban las identidades colectivas sólidas que conocimos en los tiempos del capitalismo industrial (...). El trabajo precario ha sustituido estas lógicas del empleo creando bolsas de marginalidad sin precedentes y altos índices de inestabilidad social y laboral, pero sobre todo produciendo una atomización de la vida comunitaria que desemboca, no por casualidad, en la erupción de lo que la jerga anti-terrorista suele denominar “lobos solitarios”».
VICTOR PUEYO para LA MAREA.
GEMA NIETO me envía esta cita de SIMON LEYS, que le recordó a lo ocurrido con mi post sobre la imagen de DRIS…
«Los verdaderos filisteos no son una gente incapaz de reconocer la belleza, pues claro que la reconocen y muy bien, la detectan al instante, y con un olfato tan infalible como el del esteta más sutil, pero es para poder caer inmediatamente sobre ella con el fin de ahogarla antes de que pueda entrar en su universal imperio de fealdad. Pues la ignorancia, el oscurantismo, el mal gusto o la estupidez no son fruto de simples carencias, sino de otras tantas fuerzas activas, que se afirman furiosamente a la menor oportunidad, y no toleran ninguna excepción a su tiranía. El talento inspirado siempre es un insulto a la mediocridad. Y si esto es cierto en el orden estético, aún lo es más en el moral. Más que la belleza artística, la belleza moral parece tener el don de exasperar a nuestra triste especie. La necesidad de rebajarlo todo a nuestro miserable nivel, de mancillar, burlarse y degradar todo cuanto nos domina por su esplendor es probablemente uno de los rasgos más desoladores de la naturaleza humana».
Tracklist de mis últimos días:
- SKY WALKER de MIGUEL feat. TRAVIS SCOTT.
- YOUNGER NOW de MILEY CYRUS.
- LOOK WHAT YOU MADE ME DO de TAYLOR SWIFT.
- FRIENDS de JUSTIN BIEBER + BLOODPOP.