Tuesday, December 21, 2004

XMAS

Me encantan las navidades, no lo puedo evitar. Mira que intento odiarlas, pero no hay forma. Estoy hecho para ellas casi genéticamente... Antes, criticar las navidades era muy cool, como muy anti-sistema y muy indie al mismo tiempo. Ahora lo que se ha puesto de moda es estar "a favor". Todo vuelve. Pero yo no digo que me gustan para estar a la moda, para nada. Yo digo que me gustan porque es verdad.
De pequeño, como a todos los niños pequeños que se han criado en un ambiente normal de clase media-alta, las navidades eran la cosa que más ilusión me hacía del mundo. Luego las odie (aunque incluso en esos momentos no dejaba de quererlas) y finalmente me han vuelto a ilusionar. Y que conste que yo sería el prototipo de persona ideal para odiar a muerte este tipo de festejos. Y es que las navidades son: o para los niños, o para la gente con mucha familia, o para la gente con mucho dinero, y como yo ni soy un niño (ya tengo 26 tacos), ni tengo familia (soy huérfano), ni tengo dinero (soy medio pobre, aunque no lo aparente), pues supuestamente deberían ponerme tristísimo, o algo pareceido,y resulta que nada más lejos de la realidad.
Me impresiona mucho que las calles se llenen de luces tan bonitas y tan feas (dependiendo de la calle), y me encanta que la gente normal (o que cree serlo) se pongan gorros,pelucas de espumillón y cuernos de reno para ir de compras por el centro. Deberían ir así todo el año. Las navidades cada vez son menos religiosas y sí más americanas, lo cual me parece estupendo. Es como estar en un plató de Tim Burton. Y si no tienes dinero existe una forma de introducirse en el consumismo sin consumir; entrar en un Corte Inglés a mirar. Para las dependientas todos somos compradores en potencia, incluso el que mira.
En navidad es como si a uno le obligaran a ser feliz. Pues mira, si nos obligan mejor, con lo dificil que es (a veces) ser feliz, no está mal que nos fuercen un a serlo un poco de vez en cuando. Tipo una vez al año.