Tuesday, August 16, 2011

POPY Y EL CABALLO SALVAJE

Qué graciosos y qué simpáticos los jóvenes que han venido a Madrid a ver al PAPA.
Me caen formidablemente.
Antes de que llegasen les imaginaba como una triste banda de pequeños opusianos con traumas familiares no resueltos, nerds que solo saben de la vida lo que han aprendido mirando a través del prisma de sus católicos padres y en las clases de religión del cole, pero resulta que no, que los peregrinos del JMJ que he visto por la calle al final solo son gente joven normal y corriente, gente del montón, gente buena, vulgar, alegre, pusilánime, generosa, temerosa y solidaria.
Lo que las señoras suelen llamar “una juventud sana”.



Gente joven que en realidad ha venido a pasarlo bien, a romper con la previsible rutina de su disciplinada juventud, a apoyarse en la idea del colectivo tras el que tan protegidos se sienten y a vivir la experiencia.
Sin más.
Diría que son inofensivos. Al menos en apariencia…
Alguno habrá envenenado de intolerancia, supongo, de esos que hablan en boca de JESUCRISTO y esas cosas, de esos que a golpe de ignorancia heredada levantan esa pared que separa mi vida y la suya, pero por ahora los que he visto parecen inofensivos.
Una de las cosas que más ha llamado mi atención es comprobar que algunos están de buen ver. Han venido chicas muy guapas (vírgenes, sí, pero sin depilar, también os lo digo) y chicos con muy buen porte. Yo creía que la gente célibe lo era porque no les quedaba más remedio, pero va a resultar que no, que hay gente célibe inexplicablemente de motu propio.
Pero yo me pregunto… ¿realmente esta gente cree en DIOS o está de broma…?
Quiero decir; me encanta y me parece fenomenal y apoyo que cada uno crea en lo que quiere creer, sea lo que sea, pero es que francamente, hablando en serio, se me hace muy extraño que haya gente que “verdaderamente” crea en DIOS… ¿a vosotros no?
Es increíble lo que hace el miedo a la muerte… Cómo puede haber tanta gente capaz de inventar cuentos y parábolas para explicar que no todo acaba con la muerte y, lo que me resulta más chocante, cómo puede haber tanta gente capaz de creérselo, de agarrarse a ese gran clavo ardiendo que es la religión… Qué animal tan extraño el ser humano…
La gente católica despierta en mí una enorme ternura. La misma ternura que despiertan en mí las fans de JUSTIN BIEBER.

El ser humano tiene el compromiso con su propia naturaleza de luchar por ser feliz. Por un lado pienso que si uno solo puede ser feliz y ahuyentar sus miedos apoyándose un cuento, bienvenido sea el cuento, pero por otro lado tengo la fuerte convicción de que la única manera de ser realmente feliz, de forma duradera, empieza por no engañarse a sí mismo… Por aceptar la realidad, en toda su magnitud, por terrible que esta sea.

Cogimos el coche rumbo a al misterioso pueblo de Rascafría, a pasar el día, de excursión y a bañarnos en las piscinas de agua natural que nos había contado MARTA CANALES que hay por esos lares.
En el GOLF, con el aire acondicionado, bajo un cielo azul adolescente, escuchando en M80 y en KISS FM canciones de la radio, de esas que nunca te bajarías a tu IPOD pero que alegra escucharlas en la radio de repente.
A los lados iban pasando urbanizaciones alejadas de la mano de DIOS, concesionarios de coches, alquileres de caravanas y venta de piscinas y de casas prefabricadas, como de White trash yanqui.
Pasamos el lago del Lozoya y llegamos hasta Rascafría, que resultó ser un pueblo encantador, lleno de terrazas con gente comiendo, plazas con fuentes, etc…
Aparcamos el coche y entramos en las presillas de Rascafría; un alto en el río que forma tres grandes piscinas de agua natural.
Aquello estaba lleno de familias domingueras con los tuppers, las tortillas, la abuela, los niños… Gente humilde y jocosa que sabe montárselo.
Entre semana debe ser más agradable la visita, menos Torrevieja.
El césped estaba muy cuidado, como de campus universitario. Decidimos seguir corriente arriba hasta encontrar un lugar más tranquilo donde colocamos la toalla a la orilla del río.
Picnic en el río.
Para domingueros nosotros los primeros.
JAIME hacía fotos mientras me contaba que el café más caro del mundo es uno que caga un mono…
Parece ser que el mono mastica el café y lo caga molido y riquísimo.
Por donde estábamos pasó una pareja joven hablando de sus cosas y escuché esta parte de la conversación… ella decía; “me encanta comer verdura y además es muy sencilla de hacer, mira, yo a veces hago un plato que consiste en una capa de berenjena, tranchete, una capa de calabacín y otra capa más de tranchete y al horno”.
Hacia mis adentros pensé: “ese chico no debería casarse con una mujer capaz de comer TRANCHETES…”, pero luego inmediatamente tuve la certeza de que iban a ser felices y a tener hijos como panes.



Volviendo a Madrid paramos a tomar el café con hielo (y un sándwich de helado) en un maravilloso bar de carretera, muy TWIN PEAKS con sol, muy PUNTA ESCARLATA; señores mayores jugando al dominó y un chico muy extraño, gordo, con una camisa TIKI y unas gafas de sol de pasta amarilla que decía adiós al vacío… Los señores le hablaban de manera infantil, como si fuese el tonto del pueblo.
Pensé que este chico sabía algo que nosotros no… Como si realmente hubiese llegado a ver lo hay detrás de las cosas, la terrible verdad, y hubiese optado, de manera voluntaria, por hacerse el tonto, por decidir que la realidad no iba con él, como si dándole la espalda a la cordura fuese a estar a salvo del mal…
Seguramente si subiesen los demonios a la tierra él sabría por donde tenemos que escapar.
Pagamos, fui al baño y cuando salí, el chico me tocó el hombro, como si quisiese decirme algo… Nos subimos en el coche, miramos a la puerta del bar de carretera, ese bar en mitad de ninguna parte, ese lugar en el mundo, y el chico nos dijo “adiós” moviendo la mano.
Le dijimos “adiós” también.
Ya en Madrid paramos en el CARREFOUR PLANET (ese parque temático de los supermercados) para hacer la compra.

Hace un frío en la sección de yogures…
Compramos pepinillos gigantes de la marca HAINICH, limonada GROVE (que el packaging es precioso, salsa de mostaza con miel KEN’S, SANDÍA, BEN& JERRY’S… Llenando el carro estuvimos hablando de la maravillosa noticia según la cual un loco genial entró en la casa de una de las familias más ricas de Australia, cogió a la hija adolescente, la colocó un collar de explosivos en el cuello y se fue corriendo. La chica, la pobre, ni se movía para que su cabeza no explotase como en el SCANNERS de CRONENBERG… La policía que llega muy cuidadosamente para desactivar el collar y resulta que era todo mentira, que ahí no había explosivo alguno…
Acción artística.
Metimos las bolsas en el maletero y fuimos a un túnel de lavado de coches.
No hay nada más romántico que un túnel de lavado de coches, como aislados del mundo en una burbuja de hierro y espuma blanca, con esos rodillos gigantes dando vueltas alrededor nuestro, protegiéndonos.
Mientras Londres ardía, nosotros nos besábamos dentro de un túnel de lavado…

Al llegar a casa leí que se iba a hacer la película de la vida de AMY WINEHOUSE y que se hablaba de KEIRA KNIGHTLY para el papel… Obviamente quien debería dar vida a la Reina del soul 2.0 es JULIETTE LEWIS…
Espero que los productores lean mi blog…
Lo más fuerte es que la mismísima LADY GAGA no tardó en hacer un comunicado de prensa al enterarse de la noticia para proclamar a los cuatro vientos que lleva mucho tiempo buscando el proyecto adecuado para dar su salto al cine y que nada le haría más ilusión que dar vida a LA WINEHOUSE.
La verdad es que ver un cartel en las paradas de autobús en el que ponga “LADY GAGA is AMY WINEHOUSE” sería como para mear y no echar gota de guay. Una película de hiper-culto instantáneo.
Y nos pusimos a ver PREDATORS (estupenda película de aventuras, misterio y ciencia ficción y excelente secuela-reboot) en el CUEVANA, que es donde ahora vemos las películas de manera ilegal.

En remojo en la piscina de la tía de JAIME.
En medio del abrasador asfalto de Madrid en verano y de los tubos de escape, buceando en un gigantesco tanque en agua fresca y clara.
Lujo.
Nos quitamos el cloro, nos vestimos y JAIME me invitó a cenar en el NAOMI; el mejor japonés de Madrid.
NAOMI lleva abierto 37 años. Cruzar su puerta es como estar por arte de magia en el pueblo de SIN CHAN.
Nos sentaron en la mesa que teníamos reservada y vimos que al lado nuestro había un japonés cenando. Ni cortos, ni perezosos, le preguntamos qué debíamos pedir y nos dijo lo típico; el sushi (riquísimo), la tempura (deliciosa), la ensalada de algas y dos platos que nunca habíamos probado; una berenjena con miso (que me encantó) y un plato llamado Maguronatto que resultó ser como un vómito de borracha del NASTI. Muy rico también.
Y de precio muy bien.

Planes para esta semana; ligar con los curas del JMJ, ir a ver LA BODA DE MI MEJOR AMIGA y EL ORIGEN DEL PLANETA DE LOS SIMIOS (los rezagados que aún no hayáis visto estas dos inesperadísimas obras maestras) e ir a ver SUPER 8 (J.J. ABRAMS + SPIELBERG = vuelve la magia del cine) y el remake CONAN (del director de LA MATANZA DE TEXAS 2004) que se estrenan este viernes.
Y el sábado abre nuevo club para la GENERACIÓN POST-WINDSOR que disfruta de Madrid en agosto; HURACÁN en la PIRANDELLO 2, por los creadores de CARNE, con WORST (neurocirujano de día, diyei de noche) y los HIGHHEELS DJS.


* TOP TEN:
Libros para leer en la playa este verano:

1.- LAS HORAS de MICHAEL CUNNINGHAM
2.- LA MONTAÑA MÁGICA de THOMAS MANN
3.- DOS DAMAS MUY SERIAS de JANE BOWLES
4.- LOS NIÑOS TERRIBLES de JEAN COCTEAU
5.- EL ANCHO MAR DE LOS SARGAZOS de JEAN RHYS
6.- SANTA MARÍA DE LAS FLORES de JEAN GENET
7.- REFLEJOS EN UN OJO DORADO de CARSON MCCULLERS
8.- LA GEOMETRÍA DEL AMOR de JOHN CHEEVER
9.- LOCURA de PATRICK MCGRATH
10.- SECRETOS A VOCES de ALICE MUNRO.

Para cualquier pregunta o consulta, pinchad aquí.



Tracklist de mis últimos días:
- FANTASTIC VOYAGE de COOLIO.
- MR SAXOBEAT de ALEXANDRA STAN.

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