Con los cables de fibra óptica de los drones de guerra, los pájaros hacen nidos.
Lo que ocurre "a través" de las cosas, siempre en diagonal a lo esperado.
No detrás; delante, pero sin ser visto.
La vida en mayúsculas, ajena a todo lo demás.
En la tórrida y árida carretera de molinos de viento, girasoles y toros de Osborne, rumbo a Denia. Escuchando a Haim y a Javiera Mena. Sonido L.A. y exuberancia emocional electrónica.
Contándole a mi chico las penosas preguntas de la ridícula María Guerra contra Julia Roberts.
Hay que ser atrevida y descerebrada para tratar de poner contra las cuerdas a semejante estrella a base de ese vacuo feminismo blanco burgués, de ese descontexto ansioso de likes, banalizando movimientos sociales.
El festival de Venecia, donde se ha puesto de moda llorar con los aplausos.
Jacob Elordi llorando, La Roca llorando, Amanda Seyfried llorando.
Kim Novak no ha llorado en su homenaje por ser la obsesión del Vértigo de Hitchcock, aunque a mi ella también me fascina en la pasional y sureña Picnic.
Julia Roberts y Amanda igual vestidas, con un traje de chaqueta Versace, que si no me dicen que es de Versace me creo que es de Mango.
Mi chico me dijo que parecían azafatas del festival.
Qué ganas de ver la nueva de Lanthimos estrenada en Venecia, Bugonia, sobre unos que secuestran a una importante CEO porque creen que es una aliénigena.
Bravo.
Vuelve a repetir con Emma Stone porque está enamorado de ella, pero ojalá le hubiese dado el papel a Lindsay Lohan, a Aubrey Plaza, a Anne Hathaway, Elizabeth Olsen, Natalie Portman, Meghann Fahy, Eva Green o Christina Ricci. Que parece que solo existe Emma Stone.
Apuntad en agendas: jueves 18 de septiembre, gran rentrée de la nueva temporada, séptima temporada de Pijas Marrones.
Y en noviembre, mi decisivo ensayo sobre The Rocky Horror Picture Show, en las mejores librerías de España.
Qué, por cierto, qué bonito el videoclip homenaje a The Rocky Horror de Sabrina Carpenter, Tears.
Qué gran vedette Sabrina Carpenter. Tan chiquitita.
El que no me ha gustado tanto es el video The Dead Dance de Lady Gaga, dirigido por un Tim Burton en horas bajísimas.
Lady Gaga haciendo de siniestra muñeca de porcelana rota con tembleque y con una peluca muy Baby Jane, por otro lado.
Un video triste, aburrido, sin ideas.
Muerto realmente.
Plácidos días en la casita de la playa, desayunando viendo el mar, a los primeros paseantes, con sus perros. Ojalá la playa llena de perros. A los que siguen los del windsurf.
Leyendo el Fotogramas, tomando el sol. Mi chico releyando Los niños terribles de Cocteau.
Vino Mario a visitarnos y a darse un chapuzón, que andaba por ahí por Alicante.
Nos trajo limones de ofrenda, como si fuésemos Sister Hong.
A comer fideua en el Estanyó.
Comentando si las pelotas de tenis son amarillas o verdes, lo mucho que nos está gustando Alien Earth, la serie de Alien.
También que hay que eliminar la religión de las escuelas. Debe haber asignaturas de principios de justicia, de libertad, de igualdad, de comunidad. No de religión.
La religión no enseña moralidad, enseña doble moralidad; una moralidad para el hombre, otra moralidad para la mujer.
Resulta que en Dénia había justamente un pride LGTBIQ+ que me recordó a los Orgullos Gay del Madrid de los 90. Nos pilló por sorpresa. Un escenario en una plaza llena de abuelas con los niños, de gays senior con camisetas de rejilla y gays GenZ con pantalones anchos. Una drag autóctona que cantaba la gata bajo la lluvia y Last Dance, otra drag veterana haciendo un lipsync de Never enough for me, homenaje al agocentrismo fagota.
Ese pride hizo que tuviese esperanza en España.
Siguiendo en memes el inolvidable juicio de Cardi B.
Juicio Pop.
Parece hecho por IA, pero es real, auténtico, con el incalculable valor de lo espontáneo, sin guión.
Esas pelucas dignas de Phil Spector, esos diálogos de comedia de Aterriza como puedas.
Es post-punk para la post-ironia queer.
Un juicio cercano al primer Waters. Cardi B es la reencarnación de Lola Flores.
Y qué sueño que haya sacado una edición especial de su último disco con fotos del juicio.
Un blanco y negro y horchata en Verdú.
Familias con madres vestidas de verano, con estampados y telas vaporosas, imposible imaginarlas en invierno. Comentando que Putin había saboteado un avión en el que iba Úrsula Von Der Layen y que los pilotos tuvieron que aterrizar mirando mapas.
Mientras, Shein usaba de modelo a Luigi Mangione.
Que le paguen.
Fans de la hija de Tita, abeja Reina, como de peli americana.
Un Chicas Malas del arte de altos vuelos.
Por Denia vimos unos carteles del Circo Encantado. Un circo sin animales, así con pinta spooky.
Nos animamos y pillamos entradas.
Que el acomodador que te sienta en las butacas luego sea un trapecista que da volteretas en el aire, es mágico.
El circo era cutre y ensoñador. Un hombre lobo equilibrista, un Bitelchús malabarista, dos muñecas Annabelle contorsionistas, una Maléfica, payasos haciendo chistes de culos, de Pedro Sánchez, de Melody.
De quedarse ahí a vivir.
El circo estaba lleno de familias de Vox.
Dentro nos comimos un perrito caliente.
Pensé que la gente lo destruye todo. Las playas, las ciudades, todo.
Fuimos al Pont Sec a comer cocas. El sitio es muy Eric Rohmer.
Comiendo cocas de sobrasada con hijos, de morcilla con cebolla caramelizada, hablando de la nueva Meghan Trainor, flaca, ozempicada.
El remate final al body positive que nunca existió.
Solo fueron buenas intenciones. Ocurrió únicamente porque no existía el Wegobi. La gente quería estar flaca.
El cardenal Zuppi lee los nombres de cada niño asesinado en Gaza y tarda siete horas. Pero la Iglesia sigue sumida en su ponzoña: ahora en Madrid, pretende hacer negocio con la venta millonaria de 13 edificios que fueron donados para fines benéficos.
No marquéis nunca la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta.
En Indonesia, 80 latigazos por ser homosexual. Me consuelo viendo el boicot a la Vuelta ciclista, con las protestas contra Israel haciendo tapón.
La Vuelta la han ganado las protestas pro-palestinas.
¡Y la cuarta temporada de The White Lotus se rodará en Francia!
Qué ganas de ver cómo Mike White desmonta a los franceses.
Quedamos con Victor para comer. Recién llegado de Mónaco, se va a trabajar a Copenhague.
Acababa de morir su abuela con 102 años y esa tarde esparcían sus cenizas.
Picoteando unos huevos rotos hablamos del pánico en un vuelo de Alicante a Roma que tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en Bolonia.
En el vídeo la gente gritando y los manaders diciendo “Bro, bro, bro”.
Que lo último que puedes escuchar antes de morir sea “bro, bro, bro”…
También se trató en la mesa la imperiosa necesidad social de una radical distribución de la riqueza. Y lo mucho que le ha afectado a la gente que María Pombo (que ya ves tú qué más dará lo que diga esa pavisosa) diga que no pasa nada por no leer.
Ha tocado alguna fibra extraña de los complejos sociales.
Salió el cartel del nuevo Cumbres borrascosas con Margot Robbie y Jacob Elordi.
Uno de los carteles de cine más increíbles de lo que va de milenio.
Luego salió el tráiler…
Fennell, su directora. Una joven prometedora es una de las mejores y más devastadoras películas de la década. Y me envolvió y me sedujo Saltburn, incluso con sus torpezas (ese final explicativo con flashbacks), pero, no obstante, ese Saltburn coloca a su directora en la cuerda floja.
Este intento de modernización de Bronte chirría a descarrilamiento pero, quién sabe, tal vez consiga enderezar los mandos salvando su película de lo cosmético para llevarlo a la estación de la verdadera pasión desatada.
La locura, en cine, cuando se manejan grandes presupuestos, requiere de mucha cordura y precisión.
Expectante estoy.
Armani no era de mis diseñadores favoritos, me aburría. Más allá, claro está, de ser quién vistió a Richard Gere en el American Gigoló de Paul Schrader, que ya solo por eso es un eternal.
Vimos el reboot requel de Sé lo que hicisteis el último verano.
Decepcionante.
Pretenden echar cierta pimienta a alguna línea de diálogo, pero no le llega a Scream ni a la suela del zapato.
En realidad viene a ser muy fiel a las primeras. Es igualmente floja.
Y fuimos al cine a ver el cierre de The Conjuring, el Expediente Warren El último rito.
Demasiada fanfarria.
Un Marvel de terror para niños.
Es una pena porque hay algunas ideas buenas de escenas de terror, pero el terror requiere cierta contención para inquietar.
Empezó No somos nadie sin Lydia pero con Eva Tú Finca; el descubrimiento del otoño.
Fichaje espectacular.
Una Pija Marrón magnética, divertida, carismática, de una honestidad hedonista que traspasa la pantalla.
Es Starlite Marbella, blazer fucsia, brindar con mimosas en el brunch, pendiente pluma.
Y arrancó también Supervivientes All Stars. Sonia Monroy ganadora, aunque como sabéis soy muy fan de Adara, tanto como del apabullante nuevo lifting de Jorge Javier.
Ya queda poco para la ropa de entretiempo, que siempre representa la esperanza del cambio.
Esas sudaderas, esas rebequitas, esos cortavientos, nos dicen que todo acaba y todo empieza.
Volver a empezar, respirar un aire nuevo y diferente.